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Crítica de “El comandante Fort”, la serie sobre el fenómeno detrás del personaje

Producida por 20/20 Films y creada por Patricio Álvarez Casado, está docuserie de 4 episodios se propone arrojar luz sobre la figura de Ricardo Fort.

jueves 26 de enero de 2023

Lo curioso de El comandante Fort (2023) es que cada episodio adquiere un tono y registro diferente y no por el tema retratado. Así, tenemos un primer capítulo denominado "Mediático" que recupera las múltiples apariciones mediáticas de Fort, sus cinco años de fama con sus excentricidades, excesos y comentarios característicos. La mayoría de las imágenes que vemos no aportan nada nuevo sobre el personaje público y una tendenciosa voz narradora hace un constante juicio de valor sobre lo que vemos. Fort se muestra expuesto como una especie de consecuencia negativa del neoliberalismo.

Por suerte el segundo episodio cambia de registro. Aquí volvemos en el tiempo para indagar en el pasado de Ricardo. El chico gay que se fue a triunfar a Miami a los 20 años. Varios datos novedosos o al menos no tan conocidos se cuentan sobre su persona. Se muestra su costado humano desde su vulnerabilidad. El capítulo se llama “Libre” y hace un recorrido sobre el significado de ser homosexual a principios de la década del noventa.

El denominador común de la serie es el diario íntimo de Ricardo Fort hallado mientras se realizaba la investigación para la serie según se cuenta. Una puesta teatral con entrevistas a varios dobles/imitadores de Fort (en muchos casos hechas por el dramaturgo Muscari) quienes leen sus memorias.

El tercer episodio denominado “Chocolate” da lugar a sus hijos quienes participan contando sus experiencias junto a su padre. Otros afectos cercanos de Fort aparecen en el último capítulo llamado “Santo”, dedicado al legado dejado por la construcción del personaje que supo forjar. Un personaje que termina devorando todo a su alrededor, ya sean sus intenciones de ser cantante, su cuerpo y su figura de artista.

El comandante Fort deja un sabor agridulce sobre su figura, en una suerte de mezcla entre los documentales sensacionalistas que se alimentan del morbo y un análisis socio patológico de su personalidad. En ambos casos queda como un personaje triste, producto de la cultura de la frivolidad, un fenómeno artificial que hizo culto a la ignorancia. Un reflejo de época.

La miniserie también aporta un rico material de archivo para quien quiera conocer más sobre la vida privada de Fort, con grabaciones inéditas de ensayos de obras, detrás de escenas de entrevistas televisivas o fragmentos de sus primeros reality shows. La producción es despareja, varía en sus premisas que van de momentos sumamente atractivos como el análisis de Fort en cuanto fenómeno de masas y otros tantos amarillistas, sobre este personaje que ya forma parte de la cultura popular argentina.

5.0
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