Salas del interior - 8 Puntos
Crítica de “Mañana tal vez”, de Florencia Wehbe, relaciones personales
Con un aire de optimismo que parece no ser el mas apropiado para una historia que se presenta de forma solemne, pero que termina por romper ese equilibrio para convertirse en algo mejor.
De la directora Florencia Wehbe, logra con Mañana tal vez (2021) un trabajo con sello cordobés.
Luis (Ruben Gattino) es un músico jubilado que vive solo y pasa sus días escuchando viejos conciertos de música clásica. Un día se entera por su hijo, que su nieta Elena (Sol Zavala) va a ir a la casa a hospedarse mientras estudia.
Desde los primeros minutos pisa fuerte el carácter solitario y oscuro del hombre malhumorado, que tiene que hacer trámites de la obra social para que realicen el reintegro de unos medicamentos. El primer conflicto esta planteado de forma sencilla y caótica con el recurso de la cámara estática, fija, donde la acción pasa por delante como desapercibida en múltiples escenas. Logra transmitir la inquietud y lo tedioso en pocos minutos.
La ruptura del equilibrio, quien entra con un aire energético, abre las ventanas y nos da el tan aclamado giro, es la nieta. Un personaje que saca todos los números para generar un verdadero cambio. Esta muy bien lograda la relación contraproducente de ideales, gustos, estilos de vida. La seriedad de él y la sonrisa de ella, elementos claves de este drama.
La temática del abandono y la desolación de la sociedad hacia las personas mayores es la columna vertebral en esta historia. Una vida interrumpida por un agente externo que llega con aire de optimismo, con un mensaje popular y una bajada de línea política que no deja lugar a dudas.
