8 Construir Cine - Competencia Nacional

Crítica de “Mancha blanco” de Lucrecia Oviedo sobre el actor Minella Borova

La película se sumerge en la vida laberíntica de Minella Borova, famoso actor albanés convertido en kiosquero en Buenos Aires. El documental de la realizadora y actriz argentina Lucrecia Oviedo compite por el premio a mejor largometraje nacional en la 8va edición del Festival Construir Cine.

Crítica de “Mancha blanco” de Lucrecia Oviedo sobre el actor Minella Borova
lunes 17 de mayo de 2021

Se puede entender la tentación de filmar a Minella Borova: el hombre tiene todo de un personaje de cine. Actor en su Albania natal durante varios años, pasó de ser figura pública adulada por todo un país al total anonimato (o casi) en Argentina, donde empieza a vivir pocos años después de la caída del Muro de Berlín. Además de una historia tumultuosa, hecha de censura durante los años de comunismo en Europa del Este y de exilio, Borova parece estar rodeado de cierto enigma. 

Para hacer el retrato de este misterioso personaje, Oviedo decide por una parte ir a su encuentro directo (lo entrevistó hasta su muerte en 2013), pero también entrevistar a sus conocidos, desde Buenos Aires hasta Tirana. Norman Briski, Eduardo Tato Pavlovsky, Daniel Genoud junto a profesionales albaneses del cine y amigos del fallecido actor, nos hablan entonces de lo que pudieron conocer del hombre. Las entrevistas están intercaladas con fragmentos de sus películas, siguiendo un orden cronológico. 

Pero a pesar de todo este material usado, nos quedamos con la extraña sensación de no haber podido acercarnos a lo que fue realmente Minella Borova, el “documental de un fantasma” como adelanta Pavlovsky en algún momento de la película. Ocurre que Mancha blanco (2021), en vez de centrarse en estas lagunas, se esfuerza en llenar de sentido los agujeros y buscar lo que hay detrás. Como si intentara erigir un monumento a alguien que no lo desea, la película se esfuerza en reconstruir la vida de un hombre evanescente. 

El interés de la película reside entonces principalmente en los momentos que muestran algo de las contradicciones del actor albanés, acerca del comunismo, de la religión, hasta del deseo mismo de ser actor. Si bien la vida de Borova se cruza con la historia grande, la de la URSS, del comunismo y de la caída del Muro de Berlín -- que dejó lugar a un caos político en Albania en los años 90 -- la película no deja de tratar acerca de un individuo y se pierde un poco cuando quiere volverse una reflexión universal sobre el poder del arte. 

Filmar a Minella Borova, es por supuesto reflexionar sobre el extraño oficio de actor, pero también sobre la identidad. La suya está en algún lugar entre Albania y Argentina, donde se pudo inventar, como lo hacen los actores. Quizás por eso hubiera sido más interesante enfocarse en el individuo y sus paradojas (que lo hacen humano), sobre una trayectoria de vida que no tiene por qué ser universal, justamente porque el deseo de cada uno es subjetivo. 

5.0
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS