La DAC pide que el Estado se haga cargo de los cines que cerraron en Belgrano

Desde hace mucho tiempo, por imposición del mercado hegemónico con abuso de posición dominante en todo el mundo, se restan pantallas a las cinematografías locales, imponiendo la recaudación y el “Candy Bar” por sobre el derecho a la diversidad cultural. Solo en algunos pocos países, como lo demuestra en Argentina la trascendencia del Gaumont y los Espacios INCAA, la intervención directa del Estado permite visibilizar las propias imágenes nacionales, su idioma, su música, su historia y su identidad, como una forma más de entretener y educar. Una película representa una experiencia tan enriquecedora como la de un libro y, en tal sentido, los cines serán siempre una forma fundamental de acceso a la cultura audiovisual que nuestro Estado ya fomenta desde su producción.

La crisis económica generada por la pandemia dejará aún menos cines en general y acotará todavía mucho más las salas independientes en particular para atender la exhibición del cine nacional. Reflejando esta grave situación, hace pocos días en Belgrano, uno frente al otro en plena avenida Cabildo, dos tradicionales centros de exhibición acaban de cerrar. el Arte Muliplex con cinco pantallas y el General Paz con seis.

Es una triste realidad, pero a la vez una gran e inesperada posibilidad que se presenta para que el Estado, a través del Ministerio de Cultura de la Nación y del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, pueda capitalizar. Los dos cines que cierran son proverbiales puntos de encuentro para un gran público zonal, escasamente familiarizado con las películas argentinas por falta de oferta para verlas, que incluye no solo a residentes en CABA sino también a los habitantes del norte urbano bonaerense que lo rodea. Un espacio ideal para crear allí un nuevo polo de espectadores para sumar al circuito de Espacios INCAA, aprovechando esta oportunidad única para multiplicar así la capacidad de circulación de nuestro cine en forma sustancial.

La investigación Percepciones y expectativas sobre cine argentino realizada en 2017 por Enfoque Consumos Culturales, donde fueron evaluadas varias salas de la Ciudad de Buenos Aires, entre ellas el Gaumont, demuestra que hay una mayor percepción del cine argentino entre quienes ven más películas nacionales. La falta de promoción, de pantallas disponibles y recursos para publicitar han facilitado prejuicios que solo pueden ser disipados con un mejor y continuo acceso a aquello que se rechaza solo por desconocimiento.

Proponemos una efectiva acción del Estado Nacional para consolidar el apoyo que ya brinda a su industria audiovisual, desarrollando activamente su difusión. El proyecto Gaumont Belgrano. Un nuevo polo de espectadores para los que el cine argentino seá parte de su cotidianeidad.