Malba - 9 Puntos
Crítica de "La vuelta de San Perón", el hallazgo peronista de Carlos Müller
Un documental puede servir para presentar un testimonio, realizar una investigación, o dar a conocer una realidad desconocida por el público en general, pero pocos logran todo eso y más como "La vuelta de San Perón" (2019).
Resulta que un cortometraje en 16 milímetros llega en una caja de pizza bajo el rótulo 'San Perón' al Cine Club Dynamo que se realiza en el barrio porteño de San Telmo. Nada se sabe de su realizador ni contexto de producción. En él, Norma Teresa Cuevas de Aresta, una mujer marginal de 37 años, cuenta tener 17 hijos y estar convencida de votar la fórmula peronista en el año 1973 “para que sus hijos tengan un mejor porvenir”.
El anhelo por el tiempo perdido entre el deseo de Norma y la retorno de Perón a la Argentina se condice con el tiempo perdido entre la realización de la cinta y su posibilidad de verla en la actualidad. Un tiempo que hay que reconstruir y que el documental de Carlos Müller se encarga de hacer.
Müller escribe un guion de manera muy inteligente ordenando los hechos y administrando la información al espectador. De esa manera la película arranca con el descubrimiento y la investigación (arqueológica/policial) para encontrar el paradero del audiovisual. ¿Quién lo hizo? ¿Con qué fin? ¿Para qué público?
El misterio articula la trama y la hace tan potente como atractiva. Las revelaciones escalonadas con el transcurrir del relato fortalecen el argumento.Hay un trabajo sobre la materialidad del cine en cuanto su concepción ontológica: preservar el tiempo, su gran capacidad de capturar un instante que pasó y no volverá, “es un viaje a un tiempo que ya no existe”, dice Müller y vaya sí lo es para los hijos de Norma, ahora adultos, como para su realizador Héctor Aure, y para la Argentina anterior al regreso del General Juan Domingo Perón.
En solo una hora de duración la película articula emociones personales, a través del cálido y emotivo mensaje de Norma, y convicción política llena de esperanza. La magia del cine está en los hechos: Norma parece fantasear con un mundo más justo casi utópico tras los violentos hechos de Ezeiza. Sin embargo, el gobierno peronista le dio una casa en la Ciudad de Diamante en Entre Ríos donde fue a vivir con sus hijos.
Nunca fue tan evidente que el cine es la manera de hacer posible los sueños, e incluso, modificar la realidad, como en La vuelta de San Perón.
