Extraña cotidianidad

Rare Beasts

Rare Beasts (2019) es el mejor título que Billie Piper le podría haber puesto a su film: los personajes que componen el relato se transforman en bestias al exponer(se) de adentro hacia afuera, generando un extrañamiento para lo socialmente aceptado. 

Rare Beasts
viernes 15 de noviembre de 2019
Mandy (Billie Piper) es una mujer que trata de conciliar sus deseos sexuales, con los mandatos sociales; la maternidad como soltera con su propia historia como hija de un matrimonio disfuncional. La película se construye como una anti comedia romántica, donde la estructura narrativa clásica (se conocen, se enamoran, deben alejarse para finalmente reunirse) es subvertida permanentemente. Mandy y Pete (Leo Bill) se conocen, se odian, deben mantenerse juntos porque trabajan en la misma oficina y porque sus neurosis hacen que sigan forzando la situación, hasta que finalmente se separan. En una atmósfera surrealista, Piper construye y deconstruye a sus personajes en un mismo momento, exponiendo sus pensamientos, presentándolos como libres de inhibiciones, diciendo y haciendo exactamente lo que piensan, poniendo de manifiesto todas las contradicciones e incertidumbres que forman parte del complejo ser humano. ¿Pueden el sexo y el amor ir juntos? ¿Es posible criar a otro ser humano sin repetir los propios traumas sufridos con nuestros padres? ¿Es posible amar a otro y a sí mismo? ¿Es posible amarnos y respetarnos a nosotros mismos si nuestras fallas es todo lo que vemos y nos hacen ver? Padres, hijos, esposos, amigos, trabajo..la película gira en torno a todos los ámbitos de la cotidianidad pero convirtiéndola en una vidriera extraña y extraordinaria, escatológica, ridícula, sarcástica, negra. Un espejo deformado de lo que significa ser una mujer, madre y profesional en el siglo XXI.
8.0
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