Dios no está muerto 3, una luz en la oscuridad

En cada nueva entrega, este tipo de película no sigue la historia de los personajes principales, siendo que la primera se trató de un devoto estudiante y de un dogmático profesor de filosofía, en la segunda, de una maestra cristiana que quiere que se "expulse a Dios" de las aulas, pero esta vez la cosa va por otro lado, tomando a un personaje secundario de la anterior. En esta tercera parte es un drama inspiracional que se centra en el personaje del Pastor Dave (David A.R. White) y la inimaginable tragedia que atraviesa cuando su iglesia, ubicada dentro de los terrenos de la Universidad local, es devastada por un terrible incendio. Sin embargo, su sueño de reconstruir la iglesia se enfrenta a inesperadas situaciones cuando las autoridades de la Universidad rechazan su plan de volver a levantarla, determinando que la iglesia ya no es relevante en la sociedad de hoy.La industria del cine no solo exprime hasta el cansancio diferentes géneros de películas tales como el terror, la heroica, el drama, la comedia y, sobretodo, el de acción, sino que también llegó al mundo cristiano. Con su primera parte Dios no está muerto alcanzó 64 millones de dólares alrededor del mundo, y eso bastó para una serie de secuelas que sólo repiten un debate que genera una grieta en la sociedad. ¿Es necesario la creencia de un ser que todo lo ve y puede? ¿Está bien meterse en la creencia de los demás?, sin embargo el guion de esta última cinta va por otro lado, sorprende de buena manera que esta vez se muestre la experiencia de vida de una persona que basa su cotidianidad en tener como guía a un ser que no se sabe a ciencia exacta que existe. Todo esto queda en claro que se tomó en cuenta para ampliar el espectro del público, es decir, buscar más allá de un determinado espectador que sea cristiano, de manera básica, se busca que sea una película comercial, pero solo ese es su atractivo. La película que por momentos se vuelve lenta y densa es opacada aún más por situaciones de comedia que no generan nada, cada tanto cae en los típicos clichés que puede tener un film de género religioso. Dios no está muerto 3, una luz en la oscuridad demuestra que la industria hoy en día hace negocio con todo y, si el mismísimo Dios da rédito económico, entonces que así sea.