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Crítica de "Rebel Moon Parte 1: La niña del fuego", Zack Snyder y un nuevo bodrio interplanetario
En su último intento por conquistar nuevas fronteras cinematográficas, el director Zack Snyder nos presenta "Rebel Moon Parte 1: La niña del fuego" (Rebel Moon: A Child of Fire, 2023), una epopeya espacial que, lamentablemente, queda atrapada en las sombras de sus propias ambiciones. La película se enfrenta a un desafío mayor que la amenaza tiránica que plantea en la pantalla: la falta de una narrativa convincente y personajes tridimensionales.
En los confines distantes de la galaxia, una apacible colonia enfrenta la amenaza de un poder tiránico, desencadenando una lucha desesperada por la supervivencia. En este contexto, emerge la enigmática Kora como la última esperanza, convocando a un ecléctico grupo de individuos dispuestos a desafiar el destino. Entre forasteros, insurgentes, campesinos y huérfanos de guerra, se forja un nuevo ejército de héroes dispuestos a enfrentar el desafío que se avecina.
Lo que podría haber sido un digno "fanfiction" de Star Wars se convierte en una experiencia desalentadora. La falta de originalidad en el diseño de situaciones, junto con un tema demasiado básico, socava cualquier intento de la película por destacar en el género de la ciencia ficción. Los personajes, apenas esbozados, carecen de la profundidad necesaria para conectar, y sus motivaciones son tan difusas como las estrellas en la galaxia.
A medida que la trama se desenvuelve, los personajes, con la heroína principal encarnada por la sutil Sofia Boutella a la cabeza, se ven inmersos en situaciones que carecen por completo de profundidad. Sus interacciones se limitan a diálogos simplistas, inverosímiles, despojados de la riqueza emocional y los matices que podrían haber dado vida a sus personalidades.
La principal deficiencia de Rebel Moon Parte 1: La niña del fuego reside en su equivocada suposición de que los espectadores estarán dispuestos a aguardar la siguiente entrega para alcanzar una comprensión completa de la trama. Aunque la película se introduce como una mera porción de un relato más extenso, esta elección estratégica revela un desacierto fundamental. La expectativa de postergar la revelación integral de la narrativa se traduce en una desconexión potencial, socavando así la coherencia y el impacto de la obra en su conjunto.
Rebel Moon Parte 1: La niña del fuego, que ofrece un boceto en lugar de una historia auténtica y profunda, es sin duda la peor película de Zack Snyder hasta la fecha, una decepción intergaláctica para aquellos que esperaban algo más de esta incursión en el vasto espacio sideral.
