Crítica de "Back to Black”: Amy Winehouse entre el cielo y el infierno

“Y yo piso un camino de problemas, llevo las de perder, volveré al luto (al negro)”, expresa el tema musical de Amy Winehouse que le da el título a esta obra cinematográfica. Con un grito de ahogo, de melancolía, de angustia, y como si fuera el contraste perfecto, la cantante inglesa describió a la perfección sus conflictos personales en medio de su éxito musical. AsifKapadia expuso en Amy (2015) la fragilidad y humanidad de la joven. ¿Podrá Back to Black (2024) estar a la altura del documental y de semejante artista?

A la hora de analizar el largometraje, debemos contextualizar sobre la situación actual de lasbiopics musicales que la industria cinematográfica decidió contar. BohemianRhapsody(2018), Rocketman(2019) y Elvis (2022)se ubican en un lugar donde la creatividad, la autoría y el entretenimiento funcionaron para contentar tanto al público como a los premios. Por otro lado, Bob Marley: La Leyenda (OneLove, 2024), la de David Bowie (Stardust, 2020) y Quiero bailar con alguien: La historia de Whitney Houston (I Wanna Dance withSomebody, 2022) no corrieron la mejor de las suertes. Sin embargo, en todas estas cintas existe un denominador común: la polémica. Al hablar de artistas tan populares, la elección sobre qué contar y cómo contarlo, no contentó a todo el mundo. Back to Blackrecorre el mismo sendero.Esta biopic expone una vida repleta de excesos.

La nueva película de Sam Taylor-Johnson (NowhereBoy) propone darle estructura al descontrol de la cantante británica. Marisa Abela (Industry) se pone en la piel de Amy y brinda una interpretación hipnotizante. Su voz, tanto al hablar como al cantar, y sus movimientos serán capaces de conmovernos, al igual que su brillo y calidez frente a la cámara. No hay dudas que este rol será un antes y un después en su vida y una firme razón para sumergirse en la película.

Todo amante de la música de Winehouse se sentirá a gusto. Las canciones más recordadas como “Rehab” o “Valerie”, por solo citar algunas, no solo decoran, sino que aparecen en escena para contar una historia y profundizar, gracias a sus letras, en los detalles de la vida de Amy. Esa decisión de construir una especie de extendido videoclip endulza las facetas más oscuras de la protagonista.

El alcance de la vida de Amy que MattGreenhalgh eligió es un acierto. Este guionista cuenta con experiencia a la hora de escribir biopics sobre cantantes ya que fue el responsable de los libretos de Control (2007), cinta sobre Ian Curtis (líder de JoyDivision), y NowhereBoy (2009), film sobre John Lennon. En Back to Black, el guion no abarca una extensa cantidad de años, sino que se limita al vínculo de Amy con su periplo musical profesional. Esto va de la mano con su ambición por contar el trasfondo de la fama, algoque resulta efectivo. La primera hora, la de Amy y su primer álbum musical, describe la etapa más inocente, soñadora y rebelde de la intérprete. La segunda parte del film inicia consus pérdidas, su llegada a Estados Unidos, su triunfo mundial y su cuerpo castigado. Luz y oscuridad merodean todo el relato, sin detenerse en explicar los porqués de su trágico final, un punto criticable que no permite conocer en profundidad a la Amy del último tramo.

Back to Black es una especie de cuento de hadas,pero perforado por la fragilidad humana, las adicciones y la violencia. Amy sueña con hacer lo que le gusta (cantar y componer), conoce a su "príncipe azul" (un carismático Jack O’Connell), se ilusiona, se golpea, se cae, se oscurece (alcohol), toca el piso, se levanta, vuelve a hacer lo que le gusta, pero nuevamente se oscurece (alcohol y drogas). Así, en un espiral sin salida que la aprisiona. Así, a través del contraste con la solidez musical de una obra que no nos permite ingresar por completo al corazón y la mente de la intérprete. Así, desde los excesos descritos de manera exagerada (el acoso de los paparazzi, sus melodramáticas crisis, su sospechosa ingenuidad). Así, volviendo al luto, al negro.

Con el abuso pecaminoso de endulzantes novelísticos, Back to Black entretiene, pero desfigura. Amy, su documental, muestra una faceta más fidedigna y pone el centro en resolver los interrogantes de la etapa más sombría de la cantante. Sin dejar de lado la invitación a reflexionar, la obra de Kapadia, uno de los mejores documentales de los últimos años, potencia la humanidad de Winehouse. Como un complemento no intencional, la ficción de Taylor-Johnson deforma el lado luminoso de Amy para recorrer los caprichos, la desesperanza y las tormentas. ¿Dos caras de una misma moneda? ¿O dos decisiones artísticas diferentes sobre una artista? El arte sobre el arte: una imposición de contrastes permanentes que, lejos de querer contentar a todo el mundo, se enaltece por tomar decisiones y querer separarse de lo ya antes visto.