Crítica de "Mano de Hierro": Chino Darín y un viaje por el crimen organizado en el Puerto de Barcelona

El resurgimiento del interés por las historias de narcotráfico iberoamericano, impulsado por el éxito de series emblemáticas como Narcos, El Patrón del Mal o la reciente Griselda, ha generado un impacto a nivel internacional, reconfigurando el panorama con narrativas de alto impacto y personajes memorables. En España, este género ha encontrado su propio espacio, con producciones notables como Fariña o Vivir sin Permiso, entre otras, cada una explorando de manera única y auténtica el mundo del crimen organizado en el país.

En este contexto, emerge Mano de Hierro, creada por Lluís Quílez, como una propuesta innovadora con su intrigante trama y su elenco estelar. Ambientada en el bullicioso puerto marítimo de Barcelona, la serie nos sumerge en un mundo de comercio global y secretos oscuros, donde miles de contenedores llegan diariamente, ocultando toneladas de cocaína que alimentan el narcotráfico europeo.

En el centro de esta intrincada red se encuentra Joaquín Manchado (interpretado por Eduard Fernández), un poderoso magnate portuario cuya influencia es crucial para aquellos que buscan usar el puerto para sus operaciones ilegales. Sin embargo, cuando un accidente inesperado y la misteriosa desaparición de un cargamento valioso sacuden los cimientos de su imperio, se desata una brutal lucha por el control del negocio, marcada por la traición, los asesinatos y la sed de venganza.

El elenco de Mano de Hierro es un verdadero derroche de talento, con nombres consagrados como Eduard Fernández, Jaime Lorente, Chino Darín y Natalia de Molina liderando la escena. Pero la lista no se detiene ahí, ya que se suman figuras como Sergi López, Enric Auquer, Daniel Grao, Raúl Briones, Salva Reina, Gianni Fruttero, Ana Torrent y Cossimo Fusco, cada uno aportando su habilidad y carisma al relato.

Quílez exhibe una ambición admirable al buscar inspiración en los estilos de cineastas de renombre como Brian de Palma o Francis Ford Coppola. Aunque su ejecución puede no igualar el nivel de estos maestros del cine, es innegable el esfuerzo y la dedicación que ha invertido en cada aspecto de la producción. Los intentos de crear momentos impactantes revelan un enfoque audaz y creativo, caracterizado por planos enfáticos y efectismos estéticos que añaden un atractivo adicional a la experiencia visual.

Con una combinación de acción trepidante, una trama intrigante y un elenco de primera categoría, Mano de Hierro se presenta como una apuesta sólida y ambiciosa, capaz de cautivar a una audiencia ávida de historias emocionantes y personajes inolvidables. Su potencial para convertirse en uno de los mayores éxitos del año es innegable, y su impacto en el panorama serial español promete ser significativo.