Sala Caras y Caretas 2037

Crítica de "Los padres terribles", un torbellino de emociones en el escenario

En una atrevida reinterpretación de la obra clásica de Jean Cocteau de 1938, "Los padres terribles", el director y adaptador Daniel Veronese nos sumerge en un universo familiar plagado de egoísmo, celos, infidelidades y sobreprotección. La puesta no solo desafía las convenciones teatrales, sino que también cuestiona las nociones preconcebidas sobre el amor y la familia. El resultado es una comedia negra, salvaje e impredecible que lleva al público a un devenir feroz y, a veces, hilarante.

Crítica de "Los padres terribles", un torbellino de emociones en el escenario
domingo 22 de octubre de 2023

La trama se desarrolla en torno a una familia disfuncional donde los vínculos son distorsionados por las pasiones desenfrenadas y los secretos bien guardados. Los personajes principales, interpretados magistralmente por un talentoso elenco compuesto por Luis Ziembrowski, Ana Katz, Sofia Gala Castiglione, Ana Garibaldi y Max Suen, encarnan a padres, hijos y amantes atrapados en una red de relaciones tumultuosas. El choque de egos y emociones da lugar a situaciones absurdas y desgarradoras que mantienen al público en vilo de principio a fin.

Esta versión de Los padres terribles se destaca por la forma en que Daniel Veronese logra explorar los límites del amor y la lealtad en un contexto familiar que se derrumba. La obra plantea preguntas incisivas sobre lo que estamos dispuestos a sacrificar por nuestra familia y cómo nuestras propias inseguridades y deseos pueden afectar a quienes amamos.

La dramaturgia de Jean Cocteau se mantiene como el sólido fundamento de esta versión, pero es el enfoque único y atrevido de Daniel Veronese lo que le da nueva vida. La dirección y la adaptación de Veronese son precisas y audaces, lo que resulta en una obra que se siente fresca y relevante en la actualidad, a pesar de su origen en el siglo pasado.

Los padres terribles es un recordatorio de la complejidad de las relaciones humanas y de la capacidad del teatro para explorar los rincones más oscuros de la psicología humana, desafiando al espectador a mirar más allá de la fachada de la familia idealizada y a enfrentar las verdades incómodas que yacen debajo. En un mundo donde la imagen de la familia perfecta a menudo prevalece, esta obra nos recuerda que, en última instancia, somos humanos, con todos nuestros defectos y pasiones desbordantes.

7.0
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS