Crítica de "Los iniciados", ficción o realidad en un film neo-noir colombiano sobre la escasez de agua potable

Los iniciados, una transposición cinematográfica de la obra del autor colombiano Mario Mendoza, presenta una particularidad interesante al no estar basada únicamente en uno de sus libros, sino en la adaptación de cuatro textos distintos. Estos cuatro libros fueron publicados consecutivamente entre 2013 y 2019, antes de la llegada de la pandemia del Covid-19 y de la falta de agua potable que afecta a Uruguay.

Ambientada en un futuro distópico lleno de incertidumbre y calamidades, donde la falta de agua potable agrava la situación, un asesinato se convierte en el catalizador que lleva a Frank Molina (Parra), un periodista en decadencia, a seguir las pistas y descubrir la verdad detrás de los hechos. En su búsqueda de respuestas, se une a una luchadora profesional (Gaby López) cuya relación con la víctima la convierte en una pieza clave en el rompecabezas.

En este escenario implacable, donde la vida de las personas es pisoteada por la ambición, ambos se convierten en la voz de los desamparados, luchando por la verdad y la justicia en un mundo al borde del abismo. En medio de la oscuridad, la esperanza es el hilo conductor que impulsa a los personajes a enfrentar sus propios demonios internos y desafiar las adversidades.

Si bien la película presenta elementos característicos del género negro, como la intriga y el suspenso, no logra profundizar lo suficiente en su propuesta conceptual. La trama adolece de previsibilidad y carece de sorpresas, lo que impide una conexión más íntima con la historia y las motivaciones de los personajes. Sin embargo, logra encontrar un equilibrio en su narrativa al ofrecer algunos momentos de gran tensión. A través de escenas hábilmente construidas, se genera cierta intriga y se mantiene un nivel adecuado de intensidad en los momentos clave de la trama.

Uno de los puntos destacados de Los iniciados es su refinada estilización visual que logra capturar la atmósfera opresiva y desoladora de una ciudad en decadencia. Utilizando la constante lluvia y las escenas nocturnas, se crea un ambiente perturbador que conduce al espectador a través de un juego de acertijos oscuros. De esta manera, la ciudad se convierte en un elemento más de la historia, gracias a su lograda estética neo-noir.

Los iniciados plantea una reflexión profunda sobre la ambición y la injusticia, resaltando la importancia vital de la verdad en un mundo al borde del abismo, especialmente frente a la escasez de agua potable en un futuro no muy lejano.