Inaugura la muestra "Beatriz Guido, un mundo propio en la literatura y el cine"

El Festival de Cine Nndependiente de Buenos Aires, que se celebrará del 19 de abril al 1 de mayo, rendirá homenaje a la escritora Beatriz Guido durante su 24ª edición. Guido fue una figura clave en la renovación del cine argentino en los años 50 y 60 gracias a su trabajo como guionista, adaptando su propia obra y la de otros autores. La escritora llegó al cine a fines de la década de 1950 con la adaptación de su novela La casa del ángel, que marcó el comienzo de su colaboración profesional con el director Leopoldo Torre Nilsson, con el que conformó una dupla creativa y sentimental como pocas en la cultura de su país.

El homenaje tendrá lugar en el Centro Cultural San Martín y contará con la proyección de sus tres primeras obras como coguionista: La casa del ángel (1957), El secuestrador (1958) y La caída (1959). También habrá una exposición de afiches, fotografías y primeras ediciones de sus libros. La exhibición será acogida en los próximos meses por el Centro Cultural de España en Montevideo y la Casa de América en Madrid.

El libro Espía privilegiada, que publica Eudeba en las próximas semanas, gira en torno a las distintas facetas de la autora y está a cargo de José Miguel Onaindia y Diego Sabanés, curadores de la muestra. El volumen cuenta con la colaboración de Diana Maffía y Josefina Delgado, y los testimonios de Manuel Antín, Graciela Borges y Adriana Martínez Vivot. Además de revisar la carrera de Guido, los autores recuperan algunos textos inéditos o casi inhallables, como artículos escritos para revistas culturales en los años 40, cuentos que no fueron incluidos en ninguna recopilación en vida de la autora, un poema, una conferencia sobre el cine de los años 60 y una carta escrita a Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, entre otras investigaciones de la investigación.

Beatriz Guido nació en Rosario el 13 de diciembre de 1922 y es la mayor de tres hermanas que se crían en un ambiente de exaltación de las artes. Desde niña participa de las tertulias familiares con personalidades de la intelectualidad de la época y viaja a México, Estados Unidos y Europa con su padre durante la década del 30. Estudia filosofía en Buenos Aires y en la Europa de posguerra. Desarrolla una inclinación por los autores existencialistas a los que traducen, estudia y entrevista. Publica notas en revistas y tres libros de los que reniega. En 1954 se consagra con La casa del ángel, que gana el premio EMECÉ. Conoce a Leopoldo Torre Nilsson y años después comienza una relación sentimental y artística única. En 1957, Argentina Sono Film produce la película sobre la novela que dirige Torre Nilsson y que es la primera que compite en Cannes con excelente repercusión en la crítica especializada.