Crítica de “Miércoles” de Tim Burton

Hasta el momento nunca se había visto a la hija mayor de los Addams con ciertos artilugios modernos. Parece ser que desconoce todas las posibilidades que se encuentran en internet como lo conoce otro ser humano. Que se puede hacer videollamadas mediante un dispositivo. O que se pueden acceder a mil formas de entretenimiento y encontrar la información necesaria a partir de reseñas para juegos como casinos online, es necesario revisar que son casinos seguros y que se pueden optar a diferentes juegos. Al mismo tiempo, optar por bonos es una gran ayuda pero para ello hay que registrarse. Pues bien, a partir de esta serie, se ve la Miércoles más tecnológica de toda la historia.

Asesinatos, angustia adolescente y muchos trajes negros

Obviamente, la protagonista de la serie es Miércoles, interpretada por Jenna Ortega. En la serie irá a la Academia Nevermore, una escuela para marginados a la que también asistieron Morticia y Gomez, sus padres, interpretados por Catherine Zeta-Jones y Luis Guzmán.

Puede que Miércoles sea una adolescente única e independiente, pero incluso la adolescente amante de la morgue le cuesta adaptarse a su nueva escuela. Una compañera obsesionada con los colores, un director que parece desconfiar de ella y chicos son sólo algunas de las cosas con las que Miércoles tiene que lidiar. Pero todo se complica mucho más cuando empiezan a producirse un montón de asesinatos en Nunca Jamás, y parecen estar relacionados con su familia.

La interpretación de Jenna Ortega de la pálida y pétrea Miércoles es impresionante, sobre todo si tenemos en cuenta que está interpretando a un personaje estoico que necesita tener un arco emocional en la serie. En los pocos momentos en los que muestra sus sentimientos, Ortega lo hace con una sutileza impecable.

El resto del reparto también es estelar. El maravilloso y oscuro tío Fétido, interpretado por Fred Armisen, los compañeros de clase y el profesorado de Nevermore son los que aparecen con más frecuencia, lo que incluye a la directora Weems, interpretada por Gwendoline Christie, y a la profesora Marilyn Thornhill, interpretada por Cristina Ricci, la actriz que protagonizo a Miércoles en sus inicios. Pero una de las favoritas es Enid Sinclair, interpretada por Emma Myers. La compañera de piso de Miércoles complementa muy bien la historia con su amor por los colores y la monotonía de Miércoles. 

La serie hace un gran trabajo a la hora de equilibrar la oscura ridiculez de los Addams con una trama seria. Esto se debe, sin duda, a la mano de Tim Burton, productor ejecutivo de la serie y director.

La angustia adolescente está muy presente a lo largo de toda la serie y no faltan los clichés habituales como el empollón torpe y el adorable e inocente chico de pueblo que se enamora de la gótica protagonista. No son los únicos clichés de la serie: la pequeña ciudad envuelta en un asesinato, el sheriff rudo y severo pero noble, el alcalde turbio... todos los elementos de un misterioso pueblo.

Sin embargo, lo más importante son los asesinatos sobrenaturales que ocurren en esta pequeña ciudad llamada Jericho. Aunque era fácil predecir quiénes iban a ser los culpables, el viaje hasta descubrirlos es bastante satisfactorio. Miércoles interpreta a una Sherlock obsesionada con el morbo que cuenta con la ayuda, a veces a regañadientes, de sus amigos. No es el primer personaje que cambia sus hábitos y hace de Sherlock, pues ya antes se han visto a otros como Pikachu ser detective.

Por último, la serie destaca por aportar una verdadera sensación de realismo, terror y peligro al mundo de la Familia Addams. Había una escena en la segunda película que se produjo de los Addams, en la que los hermanos Addams iban a decapitar a su hermanito con una guillotina. Se dejaba muy claro que el bebé no corría peligro, deteniendo la guillotina con sus propios dedos. No obstante, en Miércoles, las payasadas macabras son reales. Así, cuando suelta pirañas en una piscina y se come a una persona. Esto ya no es tu Familia Addams animada. 

Miércoles, sin embargo, es muy consciente de sus locuras y no las rehúye. De hecho, es lo que hace que la serie sea tan agradable. Quizá por eso, aunque esté plagada de arquetipos y clichés, sigue siendo divertida de ver. Es muy probable que haya una segunda temporada; después de todo, superó a Stranger Things como la serie más vista en una semana en Netflix. La cuestión es si será capaz de continuar con su acto de equilibrio o caer en un abismo Riverdaliano de jabonería y ridiculez.