Netflix - 7 Puntos
Crítica de "Culpable", remake del film danés con Jake Gyllenhaal
Joe atiende en el 911 y recibe una llamada que lo moviliza en la nueva película de Antoine Fuqua, que promete intensidad y nervios de punta.
Jake Gyllenhaal (Secreto en la montaña) se pone en la piel de un policía que es derivado a atender llamadas de emergencia en el 911. Todo aparenta ser un día normal en este tipo de trabajos: teléfonos sonando, gente alarmada y pedidos de ayuda. De pronto, en medio de tanta extraña normalidad, la voz de una mujer le cambia el curso del día.
El actor vuelve a reunirse con Fuqua (Día de entrenamiento) tras su magnífica interpretación en Revancha (Southpaw, 2015) y el resultado es efectivo y absorbente. Gyllenhaal compone un personaje complejo, repleto de contradicciones y de dilemas personales, morales y profesionales. Poderosa, atrapante y genuina, la labor del estadounidense es de lo mejor del film.
En este remake de la cinta danesa del 2018 con el mismo nombre, Fuqua construye un mundo real, tenso y tangible. No hay muecas ni fallidos ni exageraciones que nos puedan hacer sospechar que esto no está sucediendo. Estamos en presencia de uno de esos thrillers que no nos dejan pestañear.
Un gran punto a favor es su construcción minimalista: el protagonista está presente todo el tiempo, a los personajes secundarios solo los conocemos por teléfono y existe un único espacio físico en cámara. Imposible que no se nos venga a la cabeza la tan bien lograda Locke (2013) de Steven Knight protagonizada por Tom Hardy.
De todas maneras, el gran acierto de la película de Netflix se aloja en sus entrañas. Hay que permitirse escarbar esos personajes, esa humanidad y sus conflictos morales y de vocación por el servicio. Culpable (The Guilty, 2021) coloca al espectador como participe, invitándolo a tomar partido y, porque no, a (pre)juzgar.
Además de Fuqua y Gyllenhaal, hay otros nombres importantes que forman parte del equipo. Nic Pizzolatto, el creador de la serie True Detective, fue el encargado del guión. Riley Keough (La Cabaña Siniestra), Peter Sarsgaard (La huérfana) y Ethan Hawke (Antes de la medianoche) se hacen presentes con maravillosas interpretaciones a través de sus voces. Todo funciona como un reloj a lo largo de 90 minutos que no querremos pausar y dónde nada es lo que parece.
Siempre un muy buen film es aquel que, además de entretener, nos deja pensando una vez que concluye. En ese momento comienza nuestra película. A Culpable tal vez no le alcance para ser parte de este grupo, pero sí hay certezas que obtendremos una vez que la terminemos: vamos a pensar dos veces antes de trabajar en ese extremo call center y vivir el mal día de Joe.
