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Crítica de "J'accuse", Roman Polanski y el caso Dreyfus

En octubre de 1894, un joven oficial del ejército francés, el capitán Alfred Dreyfus, es detenido y acusado de haber entregado información confidencial a Alemania.

martes 17 de agosto de 2021

Un consejo de guerra, luego de un juicio plagado de irregularidades, condena a Dreyfus a ser deportado de por vida a la Isla del Diablo, de donde será liberado años después y finalmente indultado. El “Caso Dreyfus” es uno de los hitos en la historia política francesa, donde el antisemitismo y los secretos de estado, dejaron al descubierto cuestiones intrínsecas de su accionar.

J'accuse (An Officer and a Spy, 2019) lleva a la pantalla esta historia que pocas veces el cine había retratado. Sin embargo, no es cualquier director el que se puso tras las cámaras. Roman Polanski representa actualmente la encarnación del mal. Hace más de 40 años cometió un hecho aberrante, por lo que gran parte del público sigue despreciando su obra por el condenable acto que cometió al abusar de una menor de edad.

No cabe duda que la elección de Polanski no fue azarosa. Aunque el realizador en alguna entrevista sostuvo que “es realmente aberrante y estúpido decir que me creo Dreyfus”, el paralelismo que intenta deslizar el director es más que evidente. Por ello, algunas presentaciones de la película fueron escenario de protestas.

En el plano estrictamente cinematográfico, J'accuse se destaca principalmente por su valor en la minuciosa reconstrucción histórica. Con una puesta en escena y una narración clásica – cuasi teatral –, la película desmenuza los pormenores del proceso viciado de irregularidades que condenó al joven oficial francés.

Polanski decide contar la historia desde la mirada del Teniente Coronel Georges Picquart, un militar antisemita que pasa de ser uno de los acusadores a defensor de la inocencia de Dreyfus. “Los judíos siguen sin gustarme, pero usted es inocente” le dice a Dreyfus (un irreconocible Louis Garrel). La sólida interpretación de Jean Dujardin, refleja en su actuación el camino que recorre a medida que avanza en el descubrimiento de la verdad de los hechos.

La corrupción, la doble moral, el falso patriotismo, la defensa de las instituciones por sobre las personas, los prejuicios, la moral y la ética son algunos de los diversos tópicos que recorre la última obra de Polanski. Tal vez no sea la más lograda de su filmografía, pero igualmente se destaca en el panorama del cine contemporáneo, ya que es una película que invita a la reflexión y al debate. Actualmente, pocas obras cuentan con esas invaluables virtudes.

7.0
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