La justicia ausente

Un paisaje de espanto

En Un paisaje de espanto (2015), Daniel Riera y Mauro Gómez visibilizan un problema que aqueja a los sectores menos privilegiados de la población chubutense. El documental es un valioso testimonio del horror que viven hace una década y media los familiares de las víctimas de la violencia institucional.

Un paisaje de espanto
domingo 26 de abril de 2015
Un paisaje de espanto comienza con el caso de Julián Antillanca, un joven que murió a manos de la policía de Chubut. Pero el caso de Julián no es el único. Con el correr de los minutos, los directores presentan otros casos donde efectivos de la fuerza provincial cometieron violaciones a los derechos humanos. Fruto de la investigación de un periodista y de un cineasta, el documental utiliza como herramienta principal entrevistas a los familiares y amigos de las víctimas. A través de sus palabras conoceremos los hechos que se irán intercalando con imágenes del juicio a los policías implicados en el caso Antillanca y la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la desaparición de Ivan Torres en el año 2003. El principal mérito de los directores es el amplio abanico de entrevistados que desfilan ante la cámara y las imágenes de archivo con las noticias de los principales medios de comunicación de la provincia. Un paisaje de espanto trae a la luz una realidad que se materializa en los dichos de una antropóloga social. Según la experta, en los barrios de la periferia de Chubut es la policía la que arbitra en los conflictos y los tribunales no funcionan. De esta manera Riera y Gómez traen a la superficie un problema que es exclusivo de un sector de la población víctima de la violencia institucional propia de otra época, donde la ley era impuesta por las fuerzas de seguridad y la justica una figura decorativa.
8.0
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