Crítica de "Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma": Evadiendo la nostalgia superficial con Bill Murray y Dan Aykroyd

Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire, 2024) es la secuela de Ghostbusters: El legado (Ghostbusters: Afterlife, 2021), la entrañable continuación del universo de las icónicas películas de los años 80.

La familia Spengler regresa a la famosa estación de bomberos de la ciudad de Nueva York junto con los cazafantasmas originales. Cuando un antiguo artefacto desencadena una fuerza desconocida, los cazafantasmas nuevos y antiguos deben unirse para proteger su ciudad.

Ghostbusters: El legado se destacaba como una película encantadora y pionera en el término "recuela". Se aventuraba a explorar el más allá de los cazafantasmas, adentrándose en un territorio desconocido al mostrar el futuro de estos personajes y homenajear al personaje de Egon Spengler. La película exhibía cómo sus descendientes descubren su legado, sin saber mucho sobre quién era él realmente. Además, mostraba cómo incrustar la nostalgia en el guion sin que pareciera forzado. Sin embargo, Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma adopta un enfoque diferente, retomando elementos familiares de las películas de los 80 pero añadiendo nuevos temas que enriquecen este universo.

A diferencia de su predecesora, esta película tiene mayor ritmo, alejándose del tono pausado y reflexivo para abrazar la acción y la comedia. Aunque logra evocar el espíritu de las películas de los 80 de manera adecuada, evita caer en las típicas referencias superficiales que generan una nostalgia vacía.

Con una trama más sólida y personajes simpáticos, la película adquiere fuerza y confianza para explorar un tono más ligero y satírico sin perder la esencia de los cazafantasmas. Aunque el inicio frenético puede resultar chocante para el espectador, la trama se desarrolla con fluidez, salvo en algunas ocasiones donde se detiene para reflexionar sobre los acontecimientos.

Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma es una película correcta y entretenida que sabe reinventarse para seguir contando historias. Combina elementos de terror, comedia y nostalgia sin caer en fórmulas trilladas de películas de acción promedio. A pesar de algunas incoherencias y conveniencias en comparación con su predecesora, sigue siendo un producto divertido con una marcada esencia.