Salas
Crítica de “Dobles de acción”: la última acrobacia de Jackie Chan
En esta producción china, el legendario actor de artes marciales interpreta a un doble de riesgo en acrobáticas peleas de acción, quien, junto a su caballo, demuestra que todavía tiene cuerda para rato.
"¿No estás demasiado viejo para grandes acrobacias?" pregunta Liu Haocun, la hija ficticia de Jackie Chan, al astro chino de 69 años, quien acto seguido, hace gala de su vigencia en una coreográfica pelea.
El maestro Jackie Chan interpreta a Luo, un experto en artes marciales que vive junto a su fiel amigo Piel Roja, un caballo con quien trabajó en varias producciones cinematográficas en el pasado (quien por momentos se roba el protagonismo). Acorralado por las deudas, debe conseguir dinero y reintegrarse en la industria a pesar de su edad. También debe reconstruir la relación con su hija (Liu Haocun), quien es abogada y puede ayudarlo con su problema financiero.
Con esta trama simple, Dobles de acción (Long ma jing shen, 2023) despliega fastuosas coreografías en películas de diversos géneros, donde el protagonista debe demostrar que todavía puede afrontar las destrezas físicas requeridas. Paralelamente, tiene que recomponer la relación con su hija y escapar de unos matones que lo persiguen para cobrar una vieja deuda. También lucha por conservar a su caballo hipotecado, quien también es su amigo y compañero.
La película dirigida por Larry Yang oscila entre la comedia y el drama en busca de emocionar al espectador, con una trama que intenta abarcar demasiado. Con el doble homenaje a los dobles de riesgo y al propio Jackie Chan era más que suficiente, pero el filme también busca explorar el vínculo entre un padre y una hija, así como la relación profunda de un hombre con su caballo. Estas últimas líneas narrativas incluyen secuencias melosas que buscan provocar la lágrima fácil y dilatan la aventura (la película dura más de dos horas en total) de la trama principal, lo cual entorpece el desarrollo del relato.
Dicho esto, Dobles de acción funciona como un tributo a Jackie Chan y su enorme legado en la historia del cine chino y mundial. El momento memorable en el que su hija ve en televisión un resumen de viejas e increíbles acrobacias de Jackie Chan en pantalla vale toda la película.
