Salas
Crítica de “Kung Fu Panda 4”, un regreso innecesario y sin nada nuevo que ofrecer
Después de tres emocionantes aventuras en las que Po, el entrañable oso panda, desafió la muerte y venció a diversos villanos con sus habilidades en artes marciales, el protagonista regresa con su cuarta entrega. Sin embargo, esta película dejará insatisfechos a los fanáticos más devotos.
Po, ahora convertido en Guerrero Dragón (voz en inglés de Jack Black), es convocado por Shifu (voz en inglés de Dustin Hoffman) para asumir el papel de líder espiritual en el Valle de la Paz. Esto plantea un dilema, ya que Po debe elegir a un nuevo Guerrero Dragón para entrenar como su sucesor. Mientras tanto, surge La Camaleona (voz en inglés de Viola Davis), una malvada hechicera capaz de transformarse en cualquier criatura para lograr sus objetivos. Entre ellos se encuentra el Bastón de la sabiduría de Po, que le proporcionaría el poder de resucitar a los maestros villanos previamente derrotados por el oso panda. Para enfrentar este desafío, Po contará con la ayuda de Zhen (voz en inglés de Akwafina), una astuta zorra ladrona con la que formará una alianza.
Desafortunadamente, esta cuarta entrega dirigida por Mike Mitchell y Stephanie Stine, no introduce un concepto novedoso ni sólidamente establecido, lo que impide aportar algo diferente a la trama de este querido personaje. En lugar de ello, se reciclan tramas y elementos de proyectos anteriores de Dreamworks, especialmente de Shrek (2001) y Gato con Botas: El Último Deseo (Puss in Boots: The Last Wish, 2022). Este enfoque resulta en un cliché del típico conflicto entre personajes que deben unirse por conveniencia de la trama, sin la misma eficacia que en las producciones mencionadas anteriormente debido a la falta de profundidad y originalidad en la narrativa.
La falta de un objetivo claro desde el inicio del film contribuye a la sensación de vacío y falta de coherencia. Este problema se refleja en la copia de tramas de otras películas y en la explotación de clichés a lo largo de la historia. A diferencia de entregas anteriores, las películas de Kung Fu Panda solían destacarse por su mensaje introspectivo, invitando a la reflexión y la confianza en uno mismo. Sin embargo, esta última entrega abandona ese enfoque para priorizar un humor absurdo dirigido a un público infantil, lo cual resulta en una pérdida del mensaje profundo que caracterizaba a la franquicia.
En cuanto a los aspectos técnicos, Kung Fu Panda 4 (2024) presenta una notable innovación tecnológica en su animación, especialmente en la textura del pelaje de los personajes, otorgándoles una apariencia más realista. La estética oriental se destaca, con numerosos guiños que añaden un toque especial.
Kung Fu Panda 4 se define como una película entretenida, con una estética simbólica que evoca el año chino del Dragón y un humor simpático. No obstante, peca de un ritmo vertiginoso que no permite al espectador procesar adecuadamente los eventos, junto con la falta de un objetivo claro desde la base y la presencia de conveniencias que resuelven el conflicto final de manera simplista.
