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Crítica de "La Renga: Totalmente poseídos": Un rockumental motorizado por los paisajes argentinos

La película producida por La Renga presenta el registro audiovisual de su gira realizada en 2022 para presentar “Alejado de la red”, entre el rugido de las motocicletas y el inconfundible sonido del rock and roll.

martes 05 de marzo de 2024

La Renga: Totalmente poseídos (2024) es un metraje de 90 minutos que recoge imágenes de la banda recorriendo las rutas argentinas en motocicleta. Más de cinco mil kilómetros transitados entre show y show, abarcando territorios como Córdoba, Tucumán, Salta, Catamarca, San Luis, Mendoza y Río Negro, entre otras paradas de esta road movie rockera. Hay tres temas inéditos: “Buena ruta, hermano”, “Ese lugar de ninguna parte” y “En la banquina de algún lado”. Se escuchan también una versión en vivo de “Psilocybe mexicana” y “Montaña roja”, entre otros temas.

La voz grave de Chizo susurra "Solo hace falta un mundo... para dar una vuelta", una frase rockera que conecta con las impresionantes imágenes de los paisajes naturales. La banda, compuesta por Chizo, Tete, Tanque, Manu y Gaby, atraviesa caminos en un viaje impregnado de espíritu aventurero y actitud de renegados. Los músicos se muestran tocando al borde de un río, al pie de una montaña o en una improvisada terraza de un bar, así como momentos de los distintos shows con la imagen distorsionada al ritmo de la guitarra.

Aunque se presenta como un documental, la película no ofrece información detallada sobre la banda. Por el contrario, busca cautivar los sentidos del espectador con la música producida especialmente para disfrutarse con la tecnología de una sala de cine. Los majestuosos escenarios captados por drones y algunos momentos fuera del escenario añaden atractivo, mientras que las secuencias narrativas se repiten en un bucle de ruta + paisaje + show, con el hilo conductor del mapa y los caminos por recorrer.

El rockumental sigue el estilo de esos videos diseñados con juegos de colores y animaciones para ser proyectados durante los shows. Con esta impronta, intenta captar la mística de la banda, transmitir su energía e invitarnos a compartir el viaje con ellos. Un viaje que no se detiene, al igual que las motocicletas que nunca cesan en este rockumental, destinado a ser apreciado por los fervientes seguidores de La Renga, para quienes está especialmente dirigido este material.

6.0
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