Crítica de "La leyenda de la viuda", refrito ruso del proyecto Blair Witch

El proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999) marcó un antes y un después en el cine de terror. Con la utilización del found footage, nos contó la brutal historia de una bruja y de unos jóvenes perdidos en un bosque. Allí la desesperación y el miedo de los personajes se hacían evidentes. Las sensaciones de desorientación que vivían los protagonistas traspasaron la pantalla, al igual que el temor por no saber bien que le deparaba a cada uno. 

La leyenda de la viuda (The Widow, 2020) trata de ser una prima hermana de El proyecto Blair Witch, tanto en estilo como en intención, a través de una fábula que pretende ser espeluznante. ¿Lo conseguirá?

Inspirada en hechos reales, la ópera prima de Ivan Minin anuncia con sus primeras imágenes algo de lo que veremos a lo largo de los próximos 85 minutos. Como una especie de tráiler dentro de un film, esa secuencia de falso documental nos coloca en tiempo y en lugar. Sin embargo, una premisa terrorífica junto a un ambiente boscoso no nos garantiza el éxito.

Uno de los recursos más utilizados en las películas de terror es el jump scare, el cual se utiliza con la intención de asustar al espectador por medio de un cambio visual repentino en la escena actual junto a un ruido brusco y espeluznante. La leyenda de la viuda parece ignorar esta definición. Los sustos que ocasiona son predecibles y débiles. Pero, sin preocuparse, ansía sostenerse en la leyenda de la desaparición de personas durante décadas y el encuentro de cadáveres desnudos. 

De todas maneras, ese intento resulta vacío y, como espectadores, nos perdemos en un bosque oscuro, sin poder ver una luz cercana, con pocos recursos y sin ningún tipo de temor. Eso, en una película de terror, es sinónimo de deficiencia.