Crítica de “El ejército de los muertos”, Zack Snyder revisita el género de zombies

La historia de El ejército de los muertos (Army of the dead, 2021) es simple, un grupo de “arriesgados” deberá ingresar en la ciudad de Las Vegas para recuperar, de la bóveda de un hotel, 96 millones de dólares y repartirlo entre ellos. Si bien la tarea parece sencilla, el dato de color es que la ciudad del vicio y el juego por excelencia está infectada de zombies, por lo que se decidió aislarla del resto del país con una especie de muro realizado con containers transoceánicos para evitar que salgan de allí. 

Scott (Dave Bautista) funcionará como una especie de líder, imperfecto, con un pasado que lo amenaza constantemente, y que deberá homogeneizar las fuerzas del resto para así terminar con la “misión” y continuar cada uno con sus vidas. Pero claro está que el guion pondrá obstáculos, miles, para que la película mantenga en vilo al espectador.

Así, la propuesta promete un sinfín de oportunidades para entretener, pero muchas más para analizar en su discurso “pasatista”, con el que se quiere vender este relato, una historia de expulsados del sistema, de “aislados” que deben ser contenidos, que mantiene un diálogo directo con la agenda mediática y que no por casualidad fue producida durante la era Trump.

Los diferentes, en este caso los zombies, son aislados por un muro que evita que salgan y que lleguen al resto del territorio americano. Cualquier parecido con la realidad, con esa muralla que supo bregar política e ideológicamente desde discursos, separando familias, despojando de sus sueños a los habitantes del país limítrofe, no es pura coincidencia.

Como tampoco es casualidad que en el aislamiento de los infectados se desarrolle una idea sobre la necesidad de los más poderosos de bloquear el acceso a aquellos que necesitan de una mayor equidad en el reparto de recursos para su desarrollo.

Abrir los ojos a cuestiones como estas, es imperante para evitar que en el consumo, culposo o no, de este tipo de producciones, se ignore un mensaje que desde uno de los directores más poderosos del mundo, de una de las industrias audiovisuales más importantes del planeta, se quiere difundir “ingenuamente”.

El heist, films de zombies, comedia, acción, un timming de lanzamiento que remite a la situación extraordinaria que atraviesa la humanidad, y que, en su título, de por sí, se hace referencia a cómo en un punto, el aislamiento de millones de humanos infectados en una ciudad marcan el tempo de la nueva normalidad, son sólo algunos puntos que se desprenden de una propuesta efectiva, efectista, y que, seguramente, como se anticipa, traerá, en breve, más historias.