Construyendo ídolos

En busca de la grandeza

En algunas oportunidades los documentales sirven para profundizar en aspectos o cuestiones sobre las que muchas veces nos hemos preguntado sin tener respuesta alguna. Son muchísimas las opciones que pueden impulsar la creación de un registro cinematográfico para, de alguna manera, develar “misterios” sobre objetos, personas, o lo que se considere, y así, a partir de una audiencia masiva, propalar resultados o información obtenida.

En busca de la grandeza
miércoles 09 de diciembre de 2020
El peligro que muchas veces corren los cineastas es que si tal vez el tema con el que trabajan es muy específico, puede no llegar a trascender su origen, y sólo quedarse con enunciados e hipótesis interesantes para unos pocos. En busca de la grandeza (In search of greatness, 2018), de Gabe Polsky, un experimentado realizador que viene desarrollando sus propuestas con temáticas deportivas en sus anteriores películas como Red Army o Red Penguins, transita la delgada línea entre ambos parámetros mencionados anteriormente, deambulando como péndulo por las dos posibilidades y saliendo indemne, por fortuna, gracias al magnético poder y carisma de muchas de las figuras entrevistadas y analizadas.En busca de la grandeza, con una propuesta televisiva, entrevistas clásicas y material de archivo resemantizado, se mete de lleno en la creación de deportistas de élite a partir de algunas hipótesis que se preguntan por el verdadero origen de éstos. ¿Se crean a las grandes figuras del deporte mundial? ¿Se puede a partir de la aplicación de determinados parámetros científicos modificar el destino de aquellos talentosos por naturaleza?Acumulando testimonios, poniendo a hablar a figuras como Pelé, Selena Williams, y recuperando mitos como Muhammad Ali o Michael Jordan, Polsky traza la épica tras aquellos que decidieron dedicar su vida entera a deportes de alto rendimiento, ocultando, para el gran público, las verdaderas consecuencias de ese constante estar exigido en su salud.Pocas veces se habla de cómo las tremendas rutinas a las que se los expone terminan por configurar un presente plagado de laureles y dinero, pero con un futuro que a más de uno le revertiría esa gloria actual.Allí, en esa pequeña revelación, más allá de cualquier técnica o estrategia planteada como posibilidad de crecimiento económico y deportivo, se esconde una verdad ineludible, la de un deterioro físico y mental que, a largo plazo, y más allá de las particularidades de las secuelas que pueda dejar en cada deportista, determina una sentencia de muerte sobre cada uno de ellos.El realizador dinamiza la lineal estructura de la progresión dramática con archivos, impresos y trazos gráficos, entendiendo la necesidad de avanzar con su relato de una manera clásica que elige reforzar y machacar conceptos para llegar a una conclusión final, la que, inexorablemente, en cada deporte está acompañada por la particularidad del mismo, pero que, en definitiva, sus parámetros y similitudes, deben ser analizados para evitar esa utilización de hombres y mujeres como figuras descartables, más allá de la trascendencia e iconicidad que luego cada uno obtenga.En busca de la grandeza se debate entre lo obvio y simple de la puesta, y lo interesante del material que ofrecen sus protagonistas, y entre ambos traza un relato que permite analizar cómo, de una vez por todas, tendríamos que comportarnos ante aquellos que brillan en el campo de deportes, seres humanos sensibles y con las mismas posibilidades de futuro que el resto, más allá de los millones de dólares y premios que tengan.
6.0
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