Trautmann

Bert Trautmann fue paracaidista de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial y obtuvo una Cruz de Hierro por su desempeño en combate, luego fue capturado por los ingleses y trasladado a un campo de prisioneros de guerra. Tras su liberación en 1948, rechazó volver a Alemania y se estableció en Lancashire, donde empezó a destacarse como arquero,hasta llegar a convertirse en una figura destacada del Manchester United.Marcus Rosenmüller no toma riesgos. Su película tiene una caracterización muy dulce en la piel de David Kross, y en cuanto a las formalidades se muestra bastante típica: una historia romántica y el peso de su pasado se van entrelazando con poco conflicto, más bien en un devenir de situaciones que se resuelven a su paso con un tono además bastante naive. Se detiene en una porción de la historia inevitable que cargó Trautmann sobre sus hombros, el estigma del nazismo le representa un dolor que, por más enorme que fuera, resulta incomparable al de otros y la culpa lo destruye cada vez que sostiene que “no tuvo opción”.Para nuestra cercanía, las escenas de fútbol tienen un componente mágico y es evidente que el trabajo tiene un enorme cariño por el deporte. Y aunque lo que nos ofrece es como la misma cancha vista partido a partido, el elenco de actores vienen a ser como un buen equipo de jugadores que generan el diferencial.El objetivo final parece ser aprovechar esta biografía para dar un discurso particular sobre redención, perdón y superación con destellos de lucidez pero que no sorprende demasiado.