Érase una vez en Buenos Aires

Después de su primera película La máquina que escupe monstruos y la chica de mis sueños (2012), una comedia romántica algo fantasiosa, Diego Labat y Agustin Ross Beraldi vuelven a contar una nueva historia también original y divertida mezclando varios géneros de la cultura del cine: ciencia ficción, comedia romántica, sarcástica y bizarra. Son 8 tramas que suceden en una Buenos Aires alternativa, donde los muppets, los viajes en el tiempo, y los superhéroes coexisten de manera normal y común para la gente que habita ese universo.La premisa de los sucesos es que un hombre tendrá que volver al pasado para asegurar su existencia, dos detectives poco convencionales tendrán que resolver un caso de extraterrestres, unas personas aburridas que trabajan en un video club, un escritor que no quiere que lo reemplacen en su vida y un superhéroe cansado de salvar al mundo; terminaran compartiendo un asunto en común. El largometraje, sin dudas, muestra como seria aplicar la ciencia ficción a la realidad en la cual vivimos y de una forma algo desestructurada ¿De qué manera lo hace? Toman escenas de las cintas más iconicas que conocemos y las adaptan de modo sarcástico y bizarro, método que los directores supieron hacer. Algunas veces la historia cae en lo absurdo de la vida cotidiana y el convivir de la sociedad, la cual se critica de forma delirante.El relato puede carecer de organización y ser inverosímil, pero eso no importa, lo significativo es que se puede hacer cine de una manera divertida y en cierto punto critica al mundo de hoy en día. Lo negativo es que al tener varias tramas el film tiende a estirarse en demasía, pero vale la pena a esperar a ver como se resuelve todo.