2022-06-09

CINEAR

Crítica de “Cadáver exquisito”, descenso a los confines del deseo con Sofía Gala Castiglione

Cadáver exquisito (2022) puede ser muchas cosas pero nadie puede decir que el film no corra riesgos. Su directora no teme sumergirse en las profundidades más oscuras de los deseos eróticos que rozan la perversidad. Necrofilia, identidades cruzadas y placeres sórdidos en una película sin término medio.

Clara (Sofía Gala Castiglione) encuentra a su novia Blanca (Blanca Nieves Villalba) inconsciente en la bañera. Saber los motivos de porqué ella quedó en estado vegetativo la obsesiona al punto de mimetizarse con su amada en cuerpo y mente. Recuerdos de la relación, de sus encuentros sexuales y los rastros de la investigación científica que Blanca llevaba a cabo; rondan la trama del film.

Estamos ante un film lleno de matices que le brindan un juego interesante a su fantasmagórico planteo. La sola imagen de Blanca Nieves Villalba -es albina- genera una extrañeza particular a la película y su personaje: una doctora que investiga el efecto de la oxitocina del orgazmo. Un dato más que agrega indicios sobre el estado en que se encuentra al experimentar con su cuerpo. Pero también es su extremo color de piel que se fusiona con la luz -en un metafórico final del túnel- siempre presente en la transformación de su novia Clara. Un convincente trabajo de Sofía Gala Castiglione, que aporta con su entrega física y emocional, todas las sensaciones requeridas a la película.

La luz y la oscuridad también funcionan de contraste en ese cruce entre la vida y la muerte. Aparecen los bajos instintos del deseo, las perversiones a las que Blanca se sometía y Clara irá descubriendo al parecerse cada día más a su pareja. Lucía Vassallo explora la mente de su protagonista en el linde entre la cordura y la locura. Pero también explora el cuerpo, el deseo y el placer llevados a un límite constante.

Una apuesta arriesgada que se permite bucear en las zonas oscuras del ser humano y encuentra en escenas oníricas que recuerdan a la Suspiria de Luca Guadagnino, o algún que otro pasaje siniestro de la filmografía de Cronemberg, la manera de indagar en temáticas poco frecuentes. Quizás Cadáver exquisito se proponga mas de lo que logra, pero sin embargo se sostiene gracias a los riesgos asumidos.

Te puede interesar