Hernán Findling continuará en la presidencia
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina renueva su comisión directiva
En un evento cargado de expectativas y entusiasmo, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina dio a conocer su flamante comisión directiva que dirigirá los destinos de la institución hasta diciembre de 2025. La elección de estas nuevas autoridades representa un paso significativo en el impulso y desarrollo del cine argentino.
El cargo de Presidente será ocupado nuevamente por Hernán Findling, reconocido por su destacada trayectoria en la industria cinematográfica. A su lado, la Vicepresidenta 1° será Sabrina Farji, quien aportará su vasto conocimiento y experiencia al servicio de la academia. Completando el equipo de liderazgo, Daniel Pensa asumirá el rol de Vicepresidente 2°, Pablo Ingercher como Secretario, y Vanesa Pagani como Tesorera.
La diversidad y representatividad también se hacen evidentes en la lista de Vocales, donde figuran destacadas personalidades del ámbito cinematográfico, como Inés de Oliveira Cézar, Nathalia Videla Peña, Martín Salinas, Hugo Colace, Andrea Frigerio y Silvina Acosta.
El reconocimiento a la labor destacada se refleja en la designación de Bernardo Zupnik como Presidente Honorario, un título que resalta su contribución invaluable al desarrollo de la industria cinematográfica en el país.
La transparencia y la responsabilidad financiera estarán a cargo de los Revisores de Cuenta, conformados por Sandra Iurcovich, Martín Desalvo, Gustavo Pomenarec y Antonio Pita. Estos profesionales serán garantes de la integridad económica de la academia, asegurando una gestión eficiente y sostenible.
Con esta nueva comisión directiva, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina se prepara para afrontar los desafíos y oportunidades que se presentarán en los próximos años, consolidando su papel fundamental en la promoción y desarrollo del cine nacional. La diversidad de talentos y la experiencia acumulada auguran un período fructífero para la institución y para la cinematografía argentina en su conjunto.
