Crítica “La traviesa hada de los dientes”, una simpática pero genérica aventura sobre la magia

Desde Alemania, llega esta película animada con una premisa bastante simpática, que por partes nos remite a la cinta animada de Disney, Tinker Bell: Hadas al rescate (Tinker Bell and the Great Fairy Rescue, 2010).

La traviesa hada de los dientes (My Fairy Troublemaker, 2022) sigue a Violetta, un hada curiosa e irreverente que por ciertas circunstancias ocurridas en su mundo y por su gran deseo de convertirse en un hada de los dientes, se pierde en el mundo humano. Del otro lado conocemos a Maxie, una niña de 12 años que acaba de mudarse del campo a la ciudad junto a su madre y se siente vulnerable porque no le gusta vivir con su padrastro y sus dos hijos, y porque extraña la naturaleza y a su gran amigo el árbol. Luego de que al hermanastro de Maxie se le caiga su primer diente, y debido a que Violetta destruyó su gema durante el conflictivo viaje desde su tierra hasta el mundo humano, ella se queda atrapada ahí. 

Pero conoce a Maxie y logran forjar un acuerdo que las beneficie a las dos: la niña deberá ayudar a que Violetta regrese al mundo de las hadas, a cambio de que ella haga magia y logre devolver a Maxie a su querida casa de campo. Pero Violetta todavía no ha podido evocar magia sino flores. Y así comienza esta aventura mágica mientras luchan con salvar el oasis verde de la ciudad: un bello invernadero abandonado y en ruinas, pero con gran cantidad de árboles y flores a su alrededor.

La traviesa hada de los dientes trae de vuelta a la mesa el famoso mito del hada de los dientes, pero en la versión alemana del mito mostrando su folclore y todo lo que lo rodea. También, acá se abre la posibilidad de que hadas con otras especialidades convivan en este mismo universo, y se prueben para convertirse en "una de los dientes”, cosa que ocurre con una de nuestras protagonistas. En la otra mitad del film, se puede ver el uso del clásico concepto en el que un personaje de índole mágico se infiltra por accidente en el mundo de un humano para que este le intente ayudar a volver a su lugar de origen.

El film prefiere ir a lo seguro y ejecuta el clásico recurso de presentar los dos arcos narrativos totalmente separados para después juntarlos. En primer plano, nos hacen una pequeña presentación de Violetta y el increíble universo de hadas que la rodea, mientras que al mismo tiempo, se desarrolla el arco de Maxie. Aunque parezca un recurso narrativo muy útil, ya que ayuda a dividir las historias en pequeñas dosis, a veces puede fallar -como en este caso- ya que en ciertos momentos, los pequeños saltos de una trama a la otra se quedan sin información y terminan pareciendo pequeños sketches excesivamente repetitivos y que solamente llegan a ser un simple recordatorio de que el otro personaje sigue ahí.

Otro gran problema de esta cinta es el momento del mensaje final. Esto ocurre debido a que la película comienza sin tener claro qué quiere decir, cosa que hace que empiece a funcionar en piloto automático a mitad del metraje para poder encontrar un mensaje que realmente le calce bien. El tema es que el mensaje sobre el medio ambiente no queda tan impregnado en el resultado final, al igual que las situaciones relacionadas a este.

Si de los personajes hablamos, no hay tanto desarrollo/presentación que beneficie de alguna forma a la trama, o que tenga algún mensaje significativo que logre cautivar a la audiencia. Por un lado, tenemos a Violetta, nuestra hada protagonista, quien aunque desea con todo su ser convertirse en hada de los dientes, no vemos un real esfuerzo por conseguirlo, sino que, para lograrlo, ella decide ir por cierto camino del “mal”, el cual deja la enseñanza de que hay que conseguir las cosas por las malas, un mensaje no tan agradable para la audiencia infantil.

Por otro lado, tenemos a Maxie, la adolescente en cuestión, quien aunque no llega a ser del todo transgresora o memorable para la audiencia, igualmente es el personaje más agradable y simpático de todo el film, con quien realmente se puede empatizar por su vulnerable situación y por la gran resiliencia que presenta en su evolución. Además, Maxie es quien impregna el mensaje sobre la naturaleza, mostrando un gran apego a su querido árbol.

La técnica de animación a simple vista demuestra poca innovación, exhibiendo un estilo bastante genérico, aunque realice un muy buen trabajo a la hora de construir los diferentes universos y ciudades en los que transcurre esta historia, mostrando escenarios que rebozan realismo y alegría.

En conclusión, aunque tenga varios puntos positivos y una simpatía en la humana protagonista que alegra y emociona a la audiencia, lamentablemente La traviesa hada de los dientes no presenta un resultado final que le haga justicia a todos los temas que plantea, siendo una pieza bastante perezosa en la que, por momentos, se siente bastante perdida en su propia historia y no pueda encontrar un nexo que una todos los cabos sueltos.