2024-03-11

18º Festival Internacional de Cine Judío en la Argentina, FICJA

Crítica de "Todo ha ido bien": François Ozon y un viaje emocional hacia la dignidad

A los 85 años, André, el padre de Emmanuèle, sufre un devastador accidente cerebrovascular que lo deja hospitalizado y sumido en una situación de fragilidad y dependencia. Al despertar, André, conocido por su curiosidad innata y su amor por la vida, sorprende a su hija al expresar su deseo de poner fin a su sufrimiento. Conmovida y enfrentada a un dilema moral desgarrador, Emmanuèle se ve obligada a confrontar sus propias creencias y valores mientras lucha por cumplir el último deseo de su padre.

La narrativa se desarrolla con una sensibilidad notable, explorando las complejas relaciones familiares y los desafíos éticos y legales que rodean el tema de la eutanasia. A través de flashbacks, se nos presenta la tumultuosa relación entre Emmanuèle y su padre, añadiendo capas de profundidad a la historia y a los conflictos internos de los personajes.

Ozon demuestra un dominio magistral de la narrativa, utilizando elipsis cuidadosamente calculadas para avanzar en la historia a lo largo de varios meses, sin perder nunca el ritmo o la intensidad emocional. Aborda el tema de la muerte con una franqueza sorprendente, sin retroceder ante las emociones crudas y los dilemas éticos que surgen.

Todo ha ido bien, al evitar el sensacionalismo y sumergirse en la complejidad moral de la situación, va más allá del simple retrato de la muerte; es un llamado a la reflexión sobre temas universales que nos afectan a todos. Con su enfoque valiente y su capacidad para desafiar al espectador, Ozon invita a participar en un debate público importante sobre la eutanasia y la dignidad en la muerte.

Te puede interesar