2023-08-31

Salas

Crítica de “Corsage: la emperatriz rebelde”, una Sissi dentro de aquello que la asfixia

“Los fotógrafos pretenden ser objetivos, pero nada jamás es objetivo.”

Isabel de Baviera o Isabel de Austria, más conocida como Sissi, fue emperatriz de Austria y reina de Hungría, consorte del emperador Francisco José I. Sissi nació en 1837, se convirtió en emperatriz en 1854 y falleció en 1898 como consecuencia de un atentado perpetrado por un anarquista; su reinado transcurrió así en un período signado por grandes transformaciones sociales. A través de los años, su figura y algunos fragmentos puntuales de su vida fueron puntos de partida para componer varias películas y series.

Situada a lo largo de 1878, Corsage (2022) sigue a Sissi, que está cumpliendo cuarenta años, en un momento en el que la asfixia que le provocan sus obligaciones comienza a superponerse con la sensación de volverse irrelevante, invisible, a medida que envejece: los contornos parecen siempre marcados por otros.

La película de Marie Kreutzer construye un relato que, aunque anclado en lo histórico, abre, a manera de pequeñas heridas, la trama de la historicidad. La lectura rigurosa de la época y del mundo representado (los personajes, sus funciones, los problemas de salud de Sissi, el cuidado de su cuerpo y de su pelo, el dolor que provocó la muerte de sus hijos) se revela entonces como una posibilidad.

María Antonieta (2006) de Sofia Coppola es una película a la que podemos emparentar con Corsage: tanto el gesto de introducir un plano en el que aparecen unas Converse azules como la banda de sonido utilizada en el filme pueden leerse como decisiones que contribuyen a crear un clima de rebeldía adolescente. De la misma manera, vemos en Corsage varios momentos que replican, ya sea desde la puesta en escena como desde la musicalización (diegética o extradiegética), el carácter vanguardista de la Sissi escrita por Kreutzer. La ambientación y el vestuario de la época coexisten con canciones de la francesa Camille e interpretaciones de un tema de los Rolling Stones y otro de Kris Kristofferson. En el mismo sentido, son anacrónicos el uso de iluminación eléctrica y la aparición de varias tecnologías desarrolladas con posterioridad: es el caso de la presencia de Louis le Prince, considerado por algunos historiadores como el verdadero padre del cinematógrafo, junto a su invención.

La extraordinaria actuación de Vicky Krieps, por la cual recibió el premio de interpretación de la sección Un certain regard en el 75° Festival de Cannes en 2022, se desliza entre la melancolía, la satisfacción y la rabia. Krieps habla fluidamente alemán, inglés y francés y su expresividad está magistralmente signada por una languidez y una resignación que van adquiriendo distintos matices a lo largo del filme.

Aunque manido, el recurso al corset para representar la opresión femenina es, en Corsage, una metáfora más entre todas las que Kreutzer escribe para presentar a un personaje que, llegado a la adultez, precisa intrigar vías de escape, harta de la performance a la que la somete su rol político y social. La Sissi de Kreutzer ha limitado sus apariciones en público, haciéndolas con el rostro cubierto, y no quiere ser retratada en una pintura, pero no se resiste a la novedad, no se resiste al futuro: ese germen del cine es el que permitirá que su historia sea reescrita.

Te puede interesar