2020-05-19

Crítica de "La razón de estar contigo: un nuevo viaje", aquí, ahora, y siempre

La razón de estar contigo: un nuevo viaje (A dog´s journey, 2019) nos relata la historia de Bailey, en la voz de Josh Gad, un perro a quién su dueño Ethan (Dennis Quaid) le encomienda la tarea de cuidar a su nieta C. J. (Kathryn Prescott). Y como buen amigo del hombre, Bailey tendrá muy presente este pedido y asumido propósito en sus cuatro reencarnaciones. A los amantes de los perros, les conmoverá presenciar la nobleza y entrega de ellos en pantalla grande, que se traduce de forma incondicional en tiempo y espacio.

Es la propuesta de Lasse Hallström en esta secuela de La razón de estar contigo (A Dog's Purpose, 2017). Para disfrutarla, debemos dejar fuera de la sala cualquier prejuicio o racionalismo, puesto que la intención aquí es que nos nutramos de ternura y simpleza. Sí podremos disfrutar de bellísimos paisajes y música que acompañan adecuadamente al melodrama; las actuaciones son convincentes, sobre todo en los momenos de interacción con los perros.

En el film se plantean temas como la reencarnación y el tratamiento de enfermedades graves, -cuestiones discutibles relacionadas con la fe y vivencias personales-, sentimiento vs. raciocinio. Más allá del guion o estructura dramática, que resulta algo obvia porque recurre a los típicos clichés holywoodenses, el espectador quedará encantado con el sinfín de razas caninas protagonistas en el transcurso del film.

La reencarnación bien podría ser real o tranquilamente una alegoría para lo que sucede en las relaciones humano-canino, y es que cada perro que aparezca en tu vida será la prolongación del anterior. Por algún misterioso motivo, ellos saben cuando los necesitamos.

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