2013-02-19

Cuando poco es mucho

Germania

Germania es una película pequeña, que pretende poco pero que logra mucho. Una historia simple, concentrada en un mundo intimista y focalizada en retratarlo. La protagonizan personajes que hablan más con las miradas y los gestos que con las palabras y entonces no dejan espacio para las dudas. La puesta en escena tiene un ritmo rural que para algunos puede resultar moroso, pero los que consigan entregarse y dejarse llevar por el suceder apacible de las imágenes disfrutarán con los atardeceres entrerrianos y los cantos corales alemanes.  Técnicamente correcta, la fotografía simple de Soledad Rodriguez muestra lo que se necesita ver y aunque no peca de preciosismo extremo contiene ciertas imágenes para el recuerdo. Como aquellas vistas en perspectiva del gallinero o el plano del amanecer con el que inicia la película.   Un apartado especial merece el montaje sonoro, el cual aporta mucho a la creación del clima y a la identidad de Germania. Anticipándose a los nuevos escenarios, los momentos musicales creados por Jackson Souvenirs son a la vez conector de las acciones y telón de fondo para que ocurran. Aportan, además, emoción y carácter guiando al espectador en el mundo sutil y misterioso en el que la historia transcurre.  Para sacarse de encima la ciudad y descubrir que con poco se puede contar mucho, sin la necesidad de caer en el regodeo estilístico de lo visual para contar una historia mínima.   
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