Bill Murray te alegra la Navidad

A Very Murray Christmas

El especial de Navidad de Netflix (que se puede ver desde el 4 de diciembre) tiene nada menos que al gran Bill Murray de anfitrión y está dirigido por quién lo devolvería al ruedo con Perdidos en Tokio (Lost in Tokyo, 2003). El programa/película, que dura sólo 56 minutos y se llama A Very Murray Christmas (2015), se desprende del film de Sofia Coppola con Scarlett Johansson para terminar siendo el musical navideño en sí mismo.

A Very Murray Christmas
domingo 13 de diciembre de 2015
Si Perdidos en Tokio presentaba a un Bill Murray en crisis existencial por ponerle el rostro a un comercial de whisky en la ciudad nipona, A Very Murray Christmas comienza con el actor haciendo de sí mismo en plena crisis melancólica por tener que realizar en vivo el especial de Navidad. El asunto implica inyectarle alegría, esperanza y buenos sentimientos al show, cuestión que el actor no está dispuesto a realizar.Sofia Coppola sabe que hacer un especial de Navidad con Bill Murray es tener el problema resuelto. El tipo impone carisma por más actitud de grinch que tenga, y sólo tiene que seguirlo con la cámara por los pasillos del hotel en el que se encuentran aislados por un temporal en la ficción para obtener un resultado positivo. Aparece en escena Chris Rock y el programa va tomando forma. En ese dentro y fuera de escena todo el tiempo -la representación dentro de la representación- se moverá la película como si se tratara de un making off o versión subversiva de un clásico especial de Navidad.Recordemos que Bill Murray ya había aportado su sensibilidad anti navideña para una versión de Los fantasmas de Scrooge en 1988 (Los fantasmas contraatacan, Richard Donner), mucho antes que Jim Carrey haga lo propio en la versión animada de Robert Zemeckis de 2009.La noción de espectáculo se impone sobre el final de A Very Murray Christmas, con la representación ganando terreno al detrás de escena, para adueñarse del programa y transformarlo en un musical clásico con cierta estética posmoderna. Este estilo clasicista de narrar por momentos incomoda a Sofia Coppola, pero es el actor de Hechizo del tiempo (Groundhog Day, 1993) el verdadero director de orquesta del film y, sumado a estrellas de la talla de Jason Schwartzman, Miley Cyrus, Michael Cera, George Clooney, Maya Rudolph y el músico Paul Shaffer (legendario del programa de David Letterman) que el evento se eleva y adquiere dimensiones de espectáculo. Sin perder claro, el sentimiento crítico de la realizadora. Bill Murray es el rey de la navidad (lo dice literalmente en una de sus canciones) y es alrededor de quién gira la película y motivo suficiente para verla. 
7.0
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