Tu historia, mi final

Un día vi 10.000 elefantes

En Un día vi 10.000 elefantes (2015), Alex Guimerá y Juan Pajares revisionan un suceso que ocurrió en la España de Franco y, a través de la utilización de diversos recursos estéticos, logran una narración fluida donde lo más importante es la contraposición de la palabra de los protagonistas y el rol conquistado-conquistador.

Un día vi 10.000 elefantes
domingo 01 de noviembre de 2015
Es el año 1944 y el documentalista Manuel Hernández San Juan es enviado por el régimen de Franco a la colonia española de Guinea Ecuatorial para registrar lo que estaba sucediendo en pleno avance español. Allí, se servirá de un nativo que lo guiará por estas exóticas tierras. El resultado fueron más de 5.500 fotos, metros de película y 200 documentos que incluyen relatos del propio San Juan sobre lo que se revelaba frente a sus ojos. La dupla Alex Guimerá-Juan Pajares recurre a Angono Mba, el único sobreviviente de aquella expedición y guía de San Juan. Y así como él fue fundamental para aquella incursión a tierras lejanas lo será para nosotros setenta años después y nos guiará a través del film en donde su palabra se opondrá a la del documentalista. Los directores utilizan el archivo fotográfico pero deciden animarlas y mediante el stop motion logran que la narración discurra sin que nos percatemos del tiempo del metraje. Al principio los movimientos de Angono resultan un tanto robóticos pero después de unos minutos este efecto queda apaciguado por su voz y los demás recursos que mencionamos con anterioridad. En la película que se presentará en el Festival de Mar del Plata, la técnica se pone al servicio de la narración y no viceversa y ese es el mayor acierto desde el punto de vista formal porque desde el ideológico es donde se puede llegar a disentir con la posición de los autores. La película enfrenta las dos voces: la del conquistador y la del conquistado, y sus visiones del mundo y de las costumbres que uno descubría a su paso y las del otro que trataba de explicarlas en un idioma que le era ajeno. Cuando todo parece indicar que los directores convertirán a su obra en una denuncia sobre el yugo que pesó sobre los nativos, gira bruscamente y da paso a una visión un tanto paternalista de la relación de San Juan con Angono.En fin, Un día vi 10.000 elefantes trata sobre la conquista, pone el acento en la palabra de los protagonistas pero, sobre el final, los autores dejan de lado la hora previa y cierran el relato con una mirada bastante liviana sobre un hecho que tuvo un efecto dramático en la vida de los habitantes de Guinea Ecuatorial
6.0
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