The Disappearance of Eleanor Rigby

Ahora el director Ned Benson estrena la versión Them (Ellos, de 119 minutos). Ha fusionado ambas películas en un drama romántico común y corriente, y escindido 70 minutos sobrantes, mutilando y empaquetando su experimento para las salas comerciales. Al menos no morirá en el círculo festivalero, ¿no? The Disappearance of Eleanor Rigby sigue siendo bastante buena, aunque ya no queda mucho que la destaque por encima de películas similares.La cinta comienza con Eleanor y Connor correteando por Central Park y observando luciérnagas. Están “en un buen sitio”, según sus palabras. Corte. Eleanor se tira de un puente. ¿Qué pasó en el medio?Sus padres refugian a Eleanor en su casa. Son interpretados por William Hurt, siempre anémico, e Isabelle Huppert, cuyo rol recuerda demasiado a la francófona esposa trofeo de Atrápame si puedes (Catch Me If You Can, 2002). No saben qué hacer con Eleanor. Ni ella sabe qué hacer consigo misma. La meten en la clase de una colega universitaria del padre (Viola Davis, muy amargada y muy divertida), con la esperanza de que la vida académica le distraiga y quizás meche su interés por terminar una tesis que abandonó en París hace años.Connor por su parte es dueño de un precario y muy endeudado restaurant. También busca refugio en la mansión de su padre (Ciarán Hinds), un tipo frío que sólo sabe comunicarse con su hijo a través de aforismos y cursilerías. Cuando descubre a dónde ha desaparecido Eleanor, comienza a acecharla desesperadamente. El ballet cósmico ha empezado. Ella huye, él desiste, ella se arrepiente, él se confiesa, ella huye de nuevo y así. Mientras tanto vamos reconstruyendo su pasado juntos y el porqué de la violenta separación.The Disappearance of Eleanor Rigby solía ser dos cintas y se nota. Las historias se turnan periódicamente el centro de atención, dejando respirar a sus personajes pero a menudo sin tener nada nuevo para decir sobre ellos. Pasan gran parte del tiempo postrados cual adolescentes que “no saben lo que quieren pero lo quieren ya”, recibiendo consejos de adultos mágicos y sabios. Eleanor tiene por lo menos tres corifeos (Hurt, Huppert, Davis) mientras que Connor tiene a Hinds. Abundan las reflexiones sobre la vida y de qué va y si uno debería huir o no de sus problemas.Al final del día no hay nada particularmente especial sobre la película, otrora una épica romántica experimental de dos mitades espejadas, ahora un drama bastante prosaico y reiterativo. Eso sí, con el beneficio de las entrañables performances de Chastain y McAvoy, los dos muy buenos y sintiéndose muy íntimos entre sí.