Los límites del control

El afro Isaach De Bankolé interpreta a un asesino a sueldo muy particular. Rústico, aséptico, de pocas palabras y menos gestos, encarna visualmente una versión de tez morena de Terminator. Deambulando por toda España, de café en café, donde se encuentra a excéntricos personajes que le van otorgando pistas para desarrollar su trabajo, el protagonista armará su rutina parca convirtiendo su recorrido en un dilema existencial.A Jim Jarmusch le gustan los films episódicos, y no es novedad. Su mejor film Coffee and Cigarettes (2003) es uno de ellos, también lo es su anterior film Flores Rotas (Broken Flowers, 2005). Al realizador le agrada  transitar los conflictos existenciales y parece encontrar en la charla de café su mejor lugar. La clave para acceder a cada charla de café es la frase "¿Usted no habla español, verdad?".“La vida no vale nada” es otra de las frases que resuenan una y otra vez a lo largo del film. Y es porque la rutina, basada en la reiteración de viajes y charlas de café, se vuelve el eje filosófico que atraviesa todo el relato. De ahí los límites del control que se impone el protagonista (meditación zen mediante) que le dan título al film.Jarmusch vuelve a encontrar en los distintos episodios (charlas de café) los mejores momentos de su nueva película, ayudado claro, por la calidad de su elenco, siempre dispuesto a dar lo mejor de sí en su breve aparición.