Greenberg

Greenbeg (Ben Stiller) acaba de salir del psiquiátrico. Su exéntrica personalidad lo ha dejado aislado del mundo, ocupando su tiempo escribiendo cartas de quejas a distintas compañías como American Airlans, Starbucks, McDonalds, etc. Al salir su hermano de vacaciones queda al cuidado de su casa y su perro entrando en relación con su criada Florence (Greta Gerwig).Greenberg es un film de personaje. Todo el desarrollo dramático pasa por los cambios que experimenta su protagonista. Con cierto toque indie, el film trabaja los conflictos de su protagonista como símbolo de toda una generación que se encuentra a mitad de camino emtre la madurez y la adolescencia.En la película dirigida por Noah Baumbach la historia no importa tanto como las grandes conversaciones y acciones de sus personajes. Toda su fuerza dramática está puesta en describir un estado de ánimo. Y el guión es clave para ello, todas las actitudes definen a sus protagonistas. Greenberg es carpintero pero no puede terminar de construir una casa para el perro de su hermano. Quiere transportarse pero necesita constantemente alquien que maneje.Florence, con quien empieza el film al mejor estilo El graduado (The graduate, 1967) -con un plano en travelling de ella de perfil mientras el camino avanza detrás- necesita depender de alguien sea su jefe o  el propio Greenberg, para darle sentido a su vida. Ivan acompaña a Greenberg en sus locuras para no enfrentarse a su matrimonio en crisis. Y en medio de tanto escape, todos se encontrarán consigo mismos.Greenberg es también un film de grandes frases, los discursos existencialistas de Greenberg no tienen desperdicio. A fuerza de estas cualidades, la película producida y co escrita por Jennifer Jason Leigh es una mirada distinta a los grandes dilemas de la vida, siempre desde la cotidianeidad, con humor y nunca juzgando los hechos sino, y en todo caso, añorando la falta de los mismos.