Superhéroes sin Superpoderes

Watchmen

Para comenzar a hablar sobre este film conviene hacer una salvedad, tanto para cinéfilos como para simples espectadores: no se trata de la típica película de superhéroes, donde abundan las explosiones y sus personajes surcan los cielos a velocidades supersónicas. Con bastante acción y efectos especiales, la película tiene un giro más dramático, con escenas muy duras que, por momentos, parecen sacadas de algún policial de cine negro.

Watchmen
martes 23 de junio de 2009
Ahora sí, podemos empezar a hablar de la nueva realización del director Zack Snyder, de quien se pudo ver primero la remake de El amanecer de los muertos (2004), y la más recordada -también inspirada en una tira de dibujos- 300 (2006). En este caso se trata de uno de los comics más famosos de las últimas décadas, Watchmen, una tira limitada de sólo 12 números escrita por Alan Moore y dibujada por Dave Gibbons, que fue publicada por primera vez por DC Comics durante los años 1986 y 1987. En un primer momento lo que llamó más la atención de sus lectores fue la forma en que Moore abordó el género clásico de los comics de superhéroes. Y esto mismo sucederá ahora con el film de Snyder, ya que los superhéroes son presentados de forma realista, como sujetos con problemas de gente corriente, sin poderes sobrenaturales (con excepción del personaje encarnado por Billy Crudup, Dr. Manhattan) y con una moral muy dudosa. Estos personajes rompen con el clásico estereotipo del género, aunque la pelea entre el bien y el mal, si bien relativizada, aun persiste. Watchmen transcurre en 1985, cuando el grupo de superpoderosos ya se ha disuelto y se han retirado luego de una serie de incidentes y una caída de su popularidad entre civiles y autoridades. El disparador -de hecho- es el misterioso asesinato de uno de ellos, situación que propicia el reencuentro y hace aflorar viejas diferencias entre los enmascarados. Todo esto, a su vez, se da en el marco de una ucronía. Es decir, un relato que se desarrolla a partir de un suceso de la historia real que ha tenido otro desenlace, y eso pone a los protagonistas en un contexto de Guerra Fría, en el que parece inminente el choque entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. En este contexto, el mundo deberá ser salvado y la trama subyacente en cada uno de los protagonistas encontrará desenlace al final de la película. La estructura narrativa del film supone un disparador, un misterioso asesinato, para luego dar paso a una descripción detallada de la historia de cada uno de los personajes. El film tiene una duración que excede las dos horas y media, y si bien no decae en las sucesivas descripciones de los protagonistas, quizás cae cuando hay que “salvar al mundo”, lo que supone una subtrama más aburrida, que se ve opacada –en ocasiones- por cierta tendencia marcada hacia el ya conocido conservadurismo y puritanismo yankee. Así -y grandilocuente batalla final mediante- el final resolverá todos los problemas mundiales y las diferencias entre sus cuestionables personajes.En cuanto al tratado de la imagen, quizás sucede algo similar con el devenir de la historia. En un comienzo los títulos son presentados en una sucesión de imágenes que evocan el estilo de otras épocas, las cuales resultan muy prometedoras para lo que el espectador está por ver. Ahora, a medida que el film se va desarrollando, el afán de Snyder por la imagen va decayendo en detrimento de su ambición por poder abarcar la totalidad de un relato un tanto extenso. De todas maneras, el film respeta el estilo oscuro del comic y alcanza varios cuadros bien logrados. Finalmente cabe preguntarse, ¿si se quiere ver una película de superhéroes, es Watchmen una opción atractiva? Lo cierto es que la historia tiene un vuelco que desestructura al espectador. Las de superhéroes no suelen contar las cosas al estilo del relato escrito por Moore. Pero es esta diferenciación lo que parece añadirle el mayor valor agregado a este extenso film.
8.0
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