Crítica de “Convaleciente”, de Matías De Leis Correa, problemas familiares

Convaleciente (2020) es un drama que contiene todo lo que necesario para captar la atención y entretener.

En el cumpleaños de Nilda (Graciela Muñoz), cuya enfermedad de Alzheimer llegó a un punto avanzado donde ya no puede caminar, su hija Catalina (Marisol Otero), debe hacerse cargo de todo. Llegan las visitas y distintos problemas familiares vuelven a salir a la luz.

La historia esta contada de manera tal que se pone el foco en la estrecha relación entre madre e hija. Catalina, quien se siente sola llevando a cabo todo el trabajo que conlleva cuidar a una persona mayor con esta enfermedad, y ver el deterioro cotidiano de su madre. Acusada de convertirse en una persona cegada por el rencor, muestra su fortaleza a pesar de las adversidades.

Todo se desarrolla dentro de una misma casa con 3 pisos, una excelente forma de aprovechar cada rincón. Por momentos el guion parece no avanzar, lo que da la idea de que la historia pierde su foco, con el fin de mostrar actitudes que contraponen la ideología de la protagonista, Marisol Otero.

Cabe destacar la excelente actuación de principio a fin de este personaje que interpreta a una hija, madre, prima, hermana preocupada, y que se lleva todos los elogios. Situaciones tensas que la ponen al pie del cañón para interpretar sus roles con una profesionalidad digna de ser resaltada.