Crítica de "Piaf", Elena Roger ilumina el escenario con una actuación inolvidable

La historia de Édith Piaf es una montaña rusa de emociones, y esta obra teatral logra capturar toda su complejidad de manera sorprendente. Desde su difícil infancia hasta su éxito internacional, la obra nos lleva a través de los altibajos de la vida de Piaf de una manera que nos hace sentir como si estuviéramos allí junto a ella.

Conocida como "El Gorrión de París", Piaf nos sumerge en un mundo extraordinario. Desde sus humildes comienzos en un olvidado burdel, esta artista singular conquistó el corazón del mundo entero con su estilo inigualable y la entrega apasionada que ponía en cada actuación, como si fuese la última.

Criada en la penumbra de un burdel, donde cantaba en las esquinas por unas monedas, su destino cambió cuando el dueño de un cabaret la descubrió y decidió apoyarla. Su vida estuvo marcada por desafíos constantes, una vulnerabilidad palpable y una voz que encantaba a la ciudad entera. París, la Ciudad de la Luz, encontró en Piaf a la representante de la alma atormentada de la clase obrera, a pesar de su sencillo vestido negro.

Aunque rápidamente se convirtió en la favorita de la élite parisina y actuó en los mejores cabarets del mundo, siempre mantuvo su encanto en los oscuros bares donde sus canciones desgarradoras resonaban. Pero el verdadero legado de Piaf en la música francesa reside en la calidad de su trabajo. Su voz inimitable es solo una parte de su éxito; supo rodearse de grandes escritores y compositores que plasmaron sus desventuras en cada canción. "Le Legionnaire," "L' Accordéoniste," y "Milord" son ejemplos perfectos de cómo su música perdura en el tiempo, convirtiéndose en himnos populares que siguen tocándose en las esquinas de bares y cabarets, cautivando a nuevas generaciones.

La fascinante vida de Edith Piaf es un testimonio eterno de pasión, talento y lucha, que sigue inspirando a quienes la descubren y Elena Roger logra una interpretación magistral, capturando no solo la voz inimitable, sino también su alma atormentada y apasionada. Su actuación nos transporta a través de las altas y bajas de la vida de Piaf. Roger nos hace sentir la vulnerabilidad y la pasión que definieron a la artista, y su entrega en cada canción es conmovedora. Es realmente la personificación de la legendaria cantante. Además, cada miembro del elenco aporta autenticidad y profundidad a sus personajes.

La puesta de Jamie Lloyd permite que la historia fluya de manera natural y que la música se convierta en el corazón latente de la obra. La elección de Pam Gems de centrarse en las canciones más emblemáticas de Piaf es acertada, ya que nos permite revivir esos momentos mágicos con canciones como "La vie en Rose" y "Non, je ne regrette rien".

La brillante actuación de Elena Roger es la chispa que hace que Piaf brille, llevándonos en un cautivador viaje a través del mundo y la música de la icónica artista. Una experiencia tan sensorial como visceral que quedará grabada en la memoria de manera imborrable.

PIaf
Teatro Liceo, Rivadavia 1499 (CABA)