Frente al espejo

Raúl

Hay que ser un tanto anacrónico para acercarse a la peluquería de Raúl (2014), un lugar quedado en el tiempo tanto o más que su dueño, Raúl (Oscar Hernández), a quien el realizador Matías Venables le otorga el protagonismo absoluto de la historia.

Raúl
jueves 28 de mayo de 2015
Partiendo de anécdotas narradas frente al espejo del viejo peluquero, la narración avanza a fuerza de una oralidad incipiente y fulgurante que es rechazada por completo por Raúl, un ser gris al que cada día le cuesta más madrugar para abrir la peluquería.Y mucho más a partir de la constante interrupción y exagerada participación de una peluquera de mujeres que quiere que Raúl se aggiorne a los nuevos tiempos a partir de una redecoración del lugar.Pero el peluquero se resiste. Odia los cambios, y más allá que 30 años de profesión para otro puede ser el motivo de un festejo, para él cualquier mención a este punto le dispara una catarata de improperios e insultos a quien se lo recuerde.Raúl va de su casa al trabajo y del trabajo a su casa. Mira siempre al piso. Come lo mismo. Pero un día decide cambiar. Se relaciona con los otros de una manera particular, y por un proceso inexplicable empieza a utilizar las mismas anécdotas que los clientes le confiesan con espontaneidad para sí mismo.Le hablan y luego cuenta las cosas como si le hubiesen pasado a él. Un nuevo mundo se vislumbra. El de poder compartir a partir de la palabra el encuentro con el otro. Pero se arriesga, y de la evocación pasa a la mentira, con historias que terminan siendo perjudiciales para el mismo.Un día lo buscan. Le hablan de un nuevo emprendimiento inmobiliario en el que seguramente su vieja peluquería será absorbida por una gran suma de dinero. Y se ve libre, sopesa los detalles y se angustia.Raúl se descoloca ante la noticia, pero también sabe que su cuerpo gracias al oficio se ha deteriorado mucho y que necesita poder encontrar en un vaso de cerveza o el acercamiento con un vecino o una mujer desconocida aquello que hasta el momento nunca le ha pasado.Venables dirige con simpleza una historia íntima pero universal sobre la incapacidad de progresar y amar, sobre el misterio de aferrarse nostálgicamente a cosas que complican día a día y sobre las mentiras que comienzan a pesar en la conciencia. Gran actuación de Hernández, en un personaje de tómalo o déjalo y que genera empatía y rechazo al mismo tiempo.
7.0
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS