Crítica de "Los santos sucios": El apocalípsis según Luis Ortega

La tercera película del prolífico y siempre complejo realizador Luis Ortega (Caja negra, 2002) nos sumerge en un mundo apocalíptico asociable a films como "Niños del hombre" (Children of Men, 2006) o "La Carretera" (The Road, 2009), pero que dista de todo tipo de comparación por la forma en que decide llevar adelante un relato oscuro, sin ningún tipo de concesiones, fiel al estilo que lo caracteriza.

Crítica de "Los santos sucios": El apocalípsis según Luis Ortega
lunes 03 de enero de 2011

La trama nos sumerge en una ciudad devastada por la guerra, donde solo un grupo de sobrevivientes ve en el río su única esperanza de escape. Enfrentándose a sus propios miedos, cada uno lucha por salir indemne de este apocalipsis, que representa el abismo más profundo del ser humano. 

Desde el punto de vista estético, Los santos sucios (2009)roza la perfección cinematográfica. Luis Ortega, ya reconocido por su trabajo en Monobloc (2004), demuestra una búsqueda personal inquieta y atractiva, creando un cine que lleva su sello desde la primera escena. Cada toma está impregnada de su estilo distintivo, y la cinematografía de Guillermo Nieto es impecable. Visualmente, la película recrea de manera contundente el ambiente apocalíptico de la historia, con planos fijos y un espacio cerrado que generan una sensación claustrofóbica y desesperante.

Sin embargo, esta desazón puede jugar tanto a favor como en contra del relato, ya que narrativamente se centra en una búsqueda hacia lo introspectivo que a veces resulta desconcertante. Ortega explora los miedos internos de los personajes de manera ambigua, dejando al espectador que saque sus propias conclusiones. Además, el desafío adicional de trabajar con un guión realizado por los propios actores, como Alejandro Urdapilleta, Emir Seguel y el propio Ortega, añade una capa de complejidad a la interpretación.

Los santos sucios es una película tanto visualmente impactante como narrativamente compleja, que consolida la carrera de Luis Ortega con solo tres películas. Su estilo personal puede resultar fácil de identificar para algunos y difícil para otros, pero su talento es innegable. Con esta obra, Ortega deja en claro su habilidad para crear un cine único y provocativo, que no pasa desapercibido para quienes lo experimentan.

6.0
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS