2018-09-14
El descenso a los infiernos
En carne propia: Los últimos días de Stefano Cucchi
La historia comienza la noche del 15 de octubre de 2009, cuando
Stefano es arrestado en su coche junto a un amigo por una patrulla de
carabineros. Estos encuentran 20 gramos de hachís divididos en 12 y dos
gramos de cocaína. Cucchi no es un criminal, tan solo
un joven contable que ayuda a su padre en la oficina mientras supera un
pasado marcado por la adicción a la heroína, tiempo durante el cual pasó
por varias instituciones de rehabilitación. Cuando estaba a punto de
volver a la normalidad, su actitud poco cooperativa durante el registro
policial lo lleva a ser arrestado, antes de ser golpeado salvajemente
dos policías de civil.Cremonini elige para su
versión cinematográfica de los hechos mostrar lo sucedido como un
auténtico calvario. Pasando de una estación de policía a otra, y del
juzgado al hospital -como las distintas paradas realizadas por
Jesucristo en su camino a la cruz- Stefano experimenta un doloroso
recorrido que termina con su propia muerte. La posterior examinación
mediante rayos X certifica su crucifixión, mientras que el viaje final
realizado por sus padres, Rita y Giovanni, y su hermana representa una
suerte de descenso caravaggiano. Protagonizada por Alessandro Borghi, el camaleónico actor de Suburra,
En carne propia: Los últimos días de Stefano Cucchi demuestra como las conciencias están adormecidas.
Después de una golpiza que dejó marcas evidentes por todo su cuerpo, Stefano Cucchi
entra en contacto con médicos, enfermeras, guardias, policías,
funcionarios de prisiones, un juez y un abogado. Incluso aquellos que
sienten lástima por el pobre desamparado miran hacia otro lado. Y más
tarde, después de su muerte, vienen las mentiras, engaños y verdades
acordadas. Stefano se ha convertido en un ‘objeto’, ya no es un ser
humano a cargo de las instituciones estatales. Igual que los otros 175
prisioneros que murieron en custodia durante ese mismo año en Italia y
muchos otros que mueren de igual forma en todo el mundo, incluso en
Argentina.
Te puede interesar