2013-11-21
Es la historia de un amor
El amor a veces
Javier (Gonzalo Valenzuela) es un exitoso jugador de vóley de 35 años que está en el final de su carrera. Nury (Malena Villa), una adolescente hija de un rockero y una madre maníaca depresiva (extraordinaria Leticia Brédice)
que la ve más como una amiga que como hija. Nury está obsesionada con
Javier y hará lo imposible para conquistarlo pese al rechazo forzado que
sufre de él. Eduardo Milewicz, hacedor de películas como La vida según Muriel (1997),
construye una historia sostenida en dos pilares fundamentales. Lo que
sucede con un deportista exitoso a punto de retirarse y lo que le pasa
con una chica proveniente de una familia disfuncional, con un padre
ausente, que está por ingresar en la adolescencia. Estos dos extremos se
encontrarán en un punto poniendo a prueba los límites éticos y
hormonales de los personajes. De la misma manera que Marco Berger redefinía en Ausente (2011) el tema de la pedofilia, Eduardo Milewicz lo hace en El amor a veces.
Mientras en la primera un alumno acosaba a su profesor y se las
ingeniaba para entrar a su casa, en la segunda la joven acosará a su
ídolo hasta meterse en la casa y provocar la reacción deseada pese a la
reticencia del adulto. La diferencia es que mientras Ausente lo abordaba trágicamente, El amor a veces
lo hace con un tono menos trágico en la resolución del conflicto,
aunque ambos directores lo tocan desde un lugar erótico y pasional
implícito, sin la necesidad de mostrar nada. La banda de sonido con temas de la cantante pop Isabel de Sebastián y Onda Vaga,
serán esenciales a la hora de darle el tono justo de romanticismo que
la película necesita, para convertirse en una historia de amor prohibido
que no lo será tanto.
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