Crítica de "Blues de los plomos", de de Gabriel Patrono y Paulo Soria

Bajo el hilo conductor de Oveja Negra, banda que compuso el tema musical que da nombre al film, el relato cinematográfico está compuesto por entrevistas a “plomos” de algunos artistas fundamentales del rock nacional como León Gieco, Ricardo Iorio o Luis Alberto Spinetta. A través de sus propias voces y de quienes necesitan de su trabajo se revaloriza una profesión mucho más compleja de lo que a priori puede parecer.

El dúo de realizadores aborda con solvencia un tema no tratado en el cine con anterioridad y, a pesar de que en un principio puede parecer para un grupo segmentado de espectadores, lo hacen con un rigor cinematográfico y una solvencia narrativa que resulta imposible no entrar en la historia antes de que finalicen los títulos iniciales. Si bien el relato es clásico y bajo el formato de la entrevista, Gabriel Patrono y Paulo Soria logran romper en Blues de los plomos (2013) con ciertos lineamientos que caracterizan al documental para entregar un trabajo final tan dinámico como atrapante.

Casi nadie conoce a los "plomos", no se sabe muy bien que hacen ni quienes son. Para algunos son los encargados de llevar los instrumentos de un lu