2012-09-01

Debajo del mundo

¡Vivan las Antípodas!

De carácter documental, el realizador ruso toma cuatro pares de lugares opuestos, ubicados a la inversa del planeta, y los enfrenta, desde las imágenes, formulando una teoría sobre como en lo antagónico hay más similitudes que diferencias. Argentina y China, España y Nueva Zelanda, Chile y Rusia, Botswana y Hawai son las antípodas que Victor Kossakovsky plantea en un éxperimento único. En ¡Vivan las Antípodas! Victor Kossakovsky trabaja las imágenes como si fueran diferentes texturas y juega a enfrentarlas entre sí,  para así trasladarnos por el interior de un laberinto borgeano del que resulta imposible poder escapar. La cultura, lo sociológico, la política y la diversidad son tratados con una estilización como muy pocas veces el cine se atrevió a utilizar, sin por eso caer en lo abyecto y banal. Con un interesante trabajo sonoro y un impactante despliegue estético, Victor Kossakovsky coloca la cámara en lugares atípicos para lograr encuadres perfectos, en los que la plástica se apodera de la pantalla y los sentidos. ¡Vivan las Antípodas! pierde en la excesiva duración de su metraje pero gana en belleza cinematográfica. Recomendada para ver en pantalla gigante y con todos los sentidos bien despiertos.
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