2019-06-02

Recuerdos de una mente con recuerdos

La strada dei Samouni

“No sé cómo se cuenta una historia”, dice la pequeña Amal en las primeras imágenes del documental. Los recuerdos de esta niña palestina están demasiado presentes para poderlos esconder sin más y fluyen como un torrente: “Aquí todo eran cultivos”, e indica el desastroso panorama del barrio de Zeitoun, en Gaza, tras los bombardeos. “Llevaba café a mi padre mientras él regaba las plantas”.Además del material ya recogido, el director necesitaba representar visualmente aquellos recuerdos. Para ello, ha optado por recurrir a la animación. Lo que convierte a La strada dei Samouni en un documental completamente único e innovador son las imágenes animadas creadas por Simone Massi, uno de los animadores independientes italianos más conocidos a nivel internacional que recurre a una animación clásica utilizando dibujos con técnicas que van del pastel al óleo y punzones y otros instrumentos incisivos para los últimos detalles. El resultado son imágenes de ritmo sincopado, nervioso, moléculas inestables que presentan con gran lirismo y tensión emocional los momentos más dramáticos de La strada dei Samouni. A la animación también se le otorga el deber de reconstruir los recuerdos más dulces de los miembros supervivientes de la familia y los momentos de pura alegoría, como el relato por parte del pariente mayor Ateya de la Sura del Elefante, del Corán. Savona muestra el aturdimiento, el dolor y la humillación, así como las contradicciones de esa cultura, como, por ejemplo, los matrimonios combinados o la discutible gestión de las indemnizaciones. Cuando la cámara regresa al pequeño huérfano Samouni que crece en la carnicería, vive en el culto del papá muerto y reproduce su retrato con lapiceros de colores, el espectador reconoce a un potencial futuro combatiente.
Te puede interesar