2018-11-20
Juego de tronos reversionada
Legítimo Rey
La trama se centra en la vida de Robert I de Escocia
(Chris Pine), un noble escocés que en 1297 se rebeló contra el rey
Eduardo I de Inglaterra. Tras años de conflicto en los que combatió a
los ingleses con una guerra de guerrillas, Robert I garantizó la
independencia de Escocia tras la batalla de Bannockburn en 1314. Una
verdadera historia de David contra Goliat, de cómo Robert I utilizó su
astucia y valentía para intentar derrotar al ejército inglés de la
ocupación, mucho más numeroso y mejor equipado. Es la historia jamás
contada de Robert I Bruce, que en un año extraordinario pasó de ser un
noble derrotado a un rey reticente, hasta convertirse en un héroe
fugitivo. Legítimo Rey comienza tras la monumental
derrota de William Wallace frente a los ingleses iniciando una nueva
etapa que pasará de la invasión colonial a otra guerra por la
independencia. Aunque esa primera escena, un largo plano secuencia,
hacer pensar que Legítimo Rey va a ser una reinterpretación del cine
bélico/histórico con nuevos códigos y algo de flow en su puesta en
escena, pronto descubriremos que solo se quiere acercar a propuestas de
probada eficacia, con reminiscencias a la suciedad física de La batalla
de los bastardos de Game of Thrones, la épica entre
castillos de piedra y amplias carreras a caballo de El
señor de los anillos o los aires rebeldes de Corazón Valiente sin
dejarnos por el camino la canónica escena de sexo y los cinco minutos de
créditos finales explicando qué pasó después. David Mackenzie
hace un recorte histórico de once años a lo largo de los cuales los
movimientos políticos se suceden con relativa velocidad y en los que
abundan las traiciones, los asesinatos y las represalias. El montaje de
la primera parte pretende establecer el mundo y los conflictos de la
historia con la mayor eficacia posible, pero luego el ritmo se hace más
pausado en las grandiosas batallas. La acción se estanca en su propio
barro, sin llegar a alcanzar la tensión o intensidad requerida. Legítimo Rey
adopta un punto de vista bastante curioso, de hecho: tenemos casi
siempre en el campo visual al propio Bruce, que va a adaptándose a los
cambios con el afán final de recuperar sus tierras, pero también
fabulosos planos aéreos y largos travellings que no aportan nada más
allá de lo estético. Legítimo Rey es una película visualmente
atractiva, disfrutable y con rigor histórico, pero, ¿eso alcanza?
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