2017-08-13
We are young, we run free
Por siempre jóvenes
En Por siempre jóvenes (Forever Young, 2016) está Diego, un glorioso DJ radiofónico de mediana edad que cada mañana se levanta cantando “We are young, we run free” (de Supergrass)
pero que, en realidad, tiene problemas de cervicales y debe enfrentarse
a la amenaza de un rival mucho más joven y aguerrido en la radio. Está
Giorgio, de 50 años de edad, con una novia que podría ser su hija, que
se las ve y se las desea para aguantar hasta las cuatro de la mañana en
las discotecas y que, paradójicamente, se encapricha de una coetánea
suya más tranquila y manejable físicamente, apasionada de los vinilos.
Luego están las “cougar” Sonia y Angela; a la primera le privan los “toy
boy”, mientras que la segunda, a pesar de sus fuertes dudas, está de
pareja con un veinteañero. Por último, Franco es un sexagenario
adrenalínico y deportista que no quiere renunciar bajo ningún caso a sus
maratones para hacer de abuelo.Brizzi opta por no
hacer mención alguna a la cirugía estética en su película y lo apuesta
todo a la representación de un estilo de vida. Recorrida por bromas
centrales, duetos ocurrente (en especial, el que enfrenta a Lillo y Nino Frassica, que encarna a un sacerdote que dirige la fantasmagórica Radio Amen) y un buen ritmo, Por siempre jóvenes
no renuncia a posteriori al efecto de la nostalgia, apuntando al
corazón de quien fue joven en los 80 y se emociona escuchando de nuevo a
Bonnie Tyler y su "Total Eclipse of the Heart" o a los Alphaville de "Forever Young", que da título al film.
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